En uno de ellos participó acompañado por un familiar de 18 años. El sujeto, tras ser detenido e indagado, cuando fue llevado ante la Justicia logró escaparse, aunque posteriormente fue nuevamente fue atrapado e imputado.

El jueves 10 de octubre a la hora 15.30, personal policial de la seccional 10ª de la península tuvo conocimiento de un arrebato ocurrido en calle Salt Lake, en el barrio Cantegril de Punta del Este. Una anciana de 83 años descendía de su auto cuando fue sorpresivamente abordada por un hombre que le arrebató la cartera.

Según el testimonio de la víctima, el delincuente se alejó en una moto que era conducida por otro individuo. Del análisis de registros de cámaras de la zona, realizado por personal de Investigaciones de Zona 2 junto a visualizadores del Centro de comando Unificado, se pudo identificar a los dos protagonistas.

Uno era Pablo Sebastián Morales Arias, de 36 años y poseedor de 12 antecedentes penales, y el otro un joven de 18 años familiar del anterior. Enterado el Fiscal de 1° turno, Sebastián Robles, tramitó ante la Justicia la orden de allanamiento para la casa donde se domiciliaban ambos, en el corazón del barrio Maldonado Nuevo.

El miércoles 23 de octubre, policías de Investigaciones, del grupo PADO, del destacamento de Cerro Pelado, de la Brigada Antidrogas y de la seccional 6ª, concretaron el allanamiento en una casa de calle Libertad, que concluyó con la detención de Morales Arias y su familiar A.E.M.P., y la incautación de varias prendas de vestir.

Tras la instancia indagatoria, A.E.M.P. fue conducido al Juzgado Penal de 4° turno donde fue condenado como autor de un delito de hurto especialmente agravado. Le aplicaron una pena combinada de 3 meses de prisión y otros 9 de libertad a prueba, durante los cuales deberá cumplir una serie de medidas sustitutivas.

Sin embargo, Pablo Sebastián Morales Arias, mientras se encontraba en el Centro de Justicia a la espera de comparecer ante el Juez de 4° turno y en ese momento sin esposas, se dio a la fuga logrando escapar del edificio sin poder ser alcanzado por los policías que lo custodiaban en ese momento.

Una rápida movilización policial, posteriormente logró dar con él cuando intentaba “fondearse” en una finca del barrio 14 de Febrero. Nuevamente llevado ante el fiscal Robles y de las averiguaciones realizadas, surgió que era responsable de varios arrebatos ocurridos en los últimos días en distintas zonas.

Pablo Sebastián Morales, el sábado 12 de octubre cometió un arrebato en perjuicio de un transeúnte que se desplazaba por calle Lago Turkana, en el barrio Altos de la Laguna de Maldonado, y el viernes 18 del mes en curso otro en la céntrica avenida Joaquín de Viana de la capital departamental.

Llevado nuevamente al Juzgado Penal de 4° turno, y esta vez con medidas de precaución más severas, Pablo Sebastián Morales Arias resultó condenado como autor penalmente responsable de tres delitos de hurto especialmente agravados y un delito de auto evasión, siendo penado con 2 años y 10 meses de penitenciaría.

De todo un poco

El último antecedente de este delincuente, que ya totalizaba 12 imputaciones, era del jueves 3 de noviembre del año 2022, cuando fuera imputado por la autoría de 3 delitos de violación de domicilio, con 3 delitos de hurto, tras una serie de hechos delictivos cometidos en la zona de Sauce de Portezuelo y La Capuera.

Todo se inició cuando el martes 18 de octubre fue denunciado en el destacamento policial de Sauce de Portezuelo, un hurto cometido en el interior de un galpón ubicado sobre avenida Del Potrero, en el paraje La Capuera. Dos sujetos fueron registrados por las cámaras de video vigilancia.

Además, al radicar la denuncia el damnificado agregó que le habían roto dos candados, y que del interior se habían llevado una garrafa de supergas de 13 kilos y un tacho de cobre. Al día siguiente, al sentir ruidos observó que nuevamente uno de los dos sujetos del día anterior, escapaba del galpón.

En el transcurso de la investigación y con el análisis de los registros fílmicos, fue posible identificar a uno de los responsables, tratándose de Morales Arias, quien a esa altura ya estaba siendo investigado por otro ilícito. El jueves 20 de octubre, habían hurtado una hormigonera y varios metros de malla sombra del patio de una casa de La Capuera.

Informada de ambos hechos y con varios elementos probatorios, la Fiscalía de 4° turno emitió la orden de captura para Pablo Sebastián Morales Arias, quien fue detenido el miércoles 2 de noviembre. Conducido al día siguiente al Juzgado Penal de 11° turno, fue formalizado y luego condenado por los delitos señalados.

El anterior antecedente de este individuo, era por entonces del lunes 10 de mayo del año 2021, cuando la Jueza Penal de 11° turno le imputara un delito de hurto especialmente agravado, en reiteración real, con un delito de receptación agravada, por los que estuvo en prisión solo algunos meses.

Una semana atrás, un llamado a la Policía había alertado sobre la presencia de varias personas extrañas retirando distintos efectos de una finca de calle Coconut, en el balneario Ocean Park. Estaban cargando todo en un automóvil Ford Escort, y para el denunciante no eran los propietarios.

Iniciada la investigación a cargo de personal policial de la Zona Operacional 1, apoyado en el trabajo de los visualizadores del CCU, fue posible con los datos que se habían obtenido, identificar el vehículo mencionado, hacer su seguimiento y también identificar a su conductor.

Días después, una dotación policial se constituyó en la casa del hombre que aparecía al volante, que era nada menos que Pablo Sebastián Morales Arias. Allí además se encontraba el Ford Escort, al que a esa altura le habían “lavado la cara” porque lo habían pintado precariamente de otro color.

Pero también se encontraron varios efectos que fueron denunciados por la víctima del hurto en Ocean Park; entre ellos un trailer de auto (de hierro y madera), así como palas de corte y una carretilla, entre otras cosas. Morales Arias quedó detenido y a disposición del Fiscal de 1° turno de Maldonado.

Anteriormente, el 25 de mayo de 2018, tras ser detenido durante la investigación de una rapiña, terminó imputado por tenencia de estupefacientes. La madrugada del día anterior, tres sujetos armados golpearon insistentemente la puerta de una finca de calle Matheo Moleras, en el barrio Maldonado Nuevo.

El dueño de casa, munido de un arma de fuego les franqueó el paso, pero en el interior, bajo constantes amenazas con otras armas, los delincuentes se alzaron con su pistola, así como con US$ 2.000 y un reloj pulsera. En ese momento la Policía ya había sido advertida de un incidente en esa finca.

Un rápido despliegue policial realizado minutos más tarde, permitió rodear a dos sospechosos que comenzaron a disparar sorteando muros y trepando a techos de varias fincas de la zona, hasta que pudieron ser detenidos. Antes se habían ido descartando de distintos elementos.

Luego, la Policía encontraría en las inmediaciones 3 armas de fuego además de un pasamontaña y una campera; a la mañana siguiente, se ubicó la pistola que le habían llevado al hombre rapiñado. El dúo fue trasladado a dependencias policiales mientras se informó a la Fiscal de turno.

Durante la ronda de reconocimiento, la víctima de la rapiña no pudo identificar a los detenidos como sus atacantes porque permanentemente habían cubierto sus rostros con pasamontañas; sin embargo, sí ubicó a un tercero que era de la zona y hacía pocos días había salido de la cárcel.

Con ese nuevo dato, la Policía concurrió a una finca de Maldonado Nuevo donde detuvo a Pablo Sebastián Morales, quien al advertir la presencia de los efectivos tiró hacia un techo lindero un envoltorio dentro del cual se encontraron 25 dosis de cocaína; luego negaría haber participado en la rapiña.

El Juez Penal de 11° turno, lo condenó a 15 meses de prisión imputado como autor penalmente responsable de un delito de tenencia de estupefacientes no para consumo, previsto en el Artículo 31 de la Ley 14.294. Pero sobre él no hubo elementos probatorios de que haya participado en la rapiña de marras.

Desde el año 2007, este sujeto ha sumado antecedentes por delitos de hurto, hurto agravado, receptación, desacato y daño agravado (esto último del 18 de febrero de 2018 cuando días antes se tomó fotografías trepado a una columna rompiendo cámaras del sistema público de video vigilancia).