Mientras cumplía la medida cautelar en su casa, salió y hurtó la segunda bicicleta en dos meses. Ahora estará en la cárcel 15 meses. En otro caso, una joven de 28 años robó en dos casas de Maldonado el mismo día, pero en la segunda la atrapó el dueño.
El viernes 21 de febrero, en la seccional policial 1ª del centro de Maldonado, fue denunciado el hurto de una bicicleta marca GT, ocurrido la madrugada de aquella misma jornada en avenida Aiguá y calle Cruzada Libertadora, en el límite de los barrios Centro y Bicentenario de la capital departamental.
Personal de hurtos de la dependencia, recabó información sobre el posible paradero de la bicicleta, por lo que concurrió a una finca de la zona de Cañada Aparicio, donde se domicilia un sujeto que en enero había sido formalizado por un hurto similar por lo que debía estar cumpliendo arresto domiciliario total.
En esa propiedad, donde se afinca Jack Donnoban Herrera Umpiérrez, de 28 años, estaba la bicicleta GT hurtada el 21 de febrero. El birrodado fue incautado en tanto se informó a la Fiscalía de 4° turno que ordenó otras actuaciones y la conducción del mencionado sujeto a su despacho para ser indagado.
Posteriormente, el ladrón -que quedó detenido- compareció en el Juzgado Penal de 11° turno, donde fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de receptación (por el caso de enero) y un delito de hurto agravado, en régimen de reiteración real entre sí, siendo penado con 15 meses de prisión.
El último antecedente de Jack Donnoban Herrera Umpiérrez, es del martes 28 de enero de este año cuando en el Juzgado Penal de 11° turno, lo formalizaran por la presunta comisión de un delito de receptación, habiéndose dispuesto como medida cautelar su arresto domiciliario total por 60 días, el que no estaba cumpliendo.
El martes 21 de enero, una mujer acudió a la seccional policial 1ª del centro de Maldonado, para denunciar el hurto de su bicicleta, sustraída dos días antes en horas de la noche, mientras se encontraba estacionada en calle Sarandí de la capital departamental, y aportó algunas características del birrodado.
Dos días después, efectivos de Investigaciones de la seccional 6ª, interceptaron en calle Simón del Pino a dos individuos que se desplazaban en una bicicleta similar a la hurtada por lo cual procedieron a identificarlos. Jack Donnovan Herrera Umpiérrez, dijo con total desparpajo que la bicicleta era de su propiedad.
Sin embargo, no pudo justificar lo que aseguró por lo cual se le quitó la bicicleta y se le permitió continuar junto a su amigo. Posteriormente revisados algunos datos, se comprobó que efectivamente se trataba de la unidad robada días antes en calle Sarandí, de lo que se enteró al Fiscal de 5° turno.
Muñeca brava
El miércoles 12 de marzo, en horas de la tarde, un hombre denunció que había escuchado ruidos extraños en su casa, ubicada en la calle Rincón de la ciudad de Maldonado, y que sorprendió a una mujer en el interior de la vivienda, por lo cual fue enviado rápidamente al lugar un móvil de la UERPM de la Zona Operacional 2.
El denunciante dijo que encontró a la desconocida revolviendo cajones por lo cual no dudó en reducirla y llamar al 9-1-1. La ladrona fue identificada como S.M.B.V., de 28 años y carente de antecedentes, a quien le incautaron diversos objetos; entre ellos, un alhajero con joyas, una cartera, un perfume y un lápiz labial.
Empero, el dueño de casa aclaró que nada de eso era de su propiedad, por lo cual se sospechó que era producto de otro hurto. La joven fue trasladada a dependencias policiales donde se supo que lo mencionado había sido denunciado como hurtado esa misma jornada y solo unas horas antes.
En ese caso el hurto había sido cometido en otra finca del barrio San Fernando. Desde la Fiscalía de 2° turno se ordenó el traslado de la detenida para ser indagada, tras lo cual compareció en el Juzgado Penal de 4° turno, donde S.M.B.V. fue condenada como autora de dos delitos de hurto agravado, uno en grado de tentativa.
La pena impuesta fue de 20 meses de libertad a prueba; los primeros 6 deberá cumplir arresto domiciliario total, y los otros 14 meses presentarse una vez por semana en la seccional policial más cercana a su domicilio, y prestar servicios comunitarios con una frecuencia de dos horas semanales.