Fue detenido días atrás mientras se desarrollaba un operativo policial en avenida Gral. Artigas. Llevaba varias dosis de cocaína, cocinada y pura, además de marihuana.
Sobre la hora 22.00 del miércoles 23 del mes en curso, durante un operativo policial que se llevaba a cabo en avenida Artigas, en Piriápolis, efectivos del grupo PADO de la Zona Operacional 1 procedieron a identificar e inspeccionar a un individuo que mostraba un comportamiento sospechoso.
A una distancia de dos metros aproximadamente, los policías observaron cuando el sujeto se descartó de dos pequeños envoltorios en una cuneta. Intervenido, fue identificado como Víctor Omar Braga Lozano, de 34 años y poseedor de varios antecedentes penales por delitos cometidos en esa ciudad balnearia.
Durante el análisis del contenido de los pequeños envoltorios, se confirmó que eran 33 gramos de clorhidrato de cocaína cocinada; además, los policías encontraron dentro de su morral, 13 gramos de marihuana, otro envoltorio con 10 gramos de clorhidrato de cocaína pura, US$ 5 y $ 500, y un teléfono celular.
Ante los hallazgos mencionados, se procedió a la detención de Braga Lozano, siendo trasladado a la seccional 11ª y posteriormente a la unidad de Brigada Departamental Antidrogas (BDA) en la ciudad de Maldonado donde prosiguieron las actuaciones bajo las órdenes de la Fiscal de 4° turno.
Cumplida la indagatoria, el sujeto fue conducido al Juzgado Letrado de 4° turno, donde se dispuso su condena como autor penalmente responsable de un delito continuado de suministro de sustancias estupefacientes prohibidas. Víctor Omar Braga Lozano fue penado con 2 años y 4 meses de penitenciaría.
De todo un poco
Este sujeto registra su último antecedente del domingo 24 de julio de 2022, luego de ser detenido por policías de la seccional 11ª de Piriápolis mientras se encontraba robando en una casa ubicada sobre calle Gregorio Sanabria, al Norte del centro de la ciudad, cuyo dueño estaba siendo sometido a la Justicia por otro hecho.
Se trataba de Víctor Omar Braga Lozano, quien fue trasladado a dependencias policiales y posteriormente conducido a Maldonado para declarar en Fiscalía y por último ser llevado ante la Justicia, donde le imputaron un delito de hurto especialmente agravado, en grado de tentativa, y lo penaron con 6 meses de prisión.
A esa altura, Braga Lozano ya tenía un frondoso prontuario, era considerado un individuo violento y había protagonizado distintos incidentes a lo largo de los años. Había sido condenado por última vez el domingo 23 de enero del mismo 2022 por violencia privada, tras provocar desórdenes en la terminal de ómnibus de Piriápolis.
Había hecho caso omiso a advertencias realizadas por personal de seguridad del establecimiento a los que amenazó con un cuchillo. Trasladado, quedó a disposición Fiscal, desde donde se dispuso el relevamiento de registros de cámaras de videovigilancia, en las que había quedado todo lo ocurrido filmado.
Anteriormente, el martes 30 de julio de 2019 había sido condenado como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados, y penado por la Jueza Penal de 11° turno de entonces, a un año y medio de prisión. Junto a otro joven que por entonces tenía 20 años, robó en dos casas de Piriápolis.
Braga Lozano y su compinche fueron detenidos la mañana del día anterior por personal policial de la Zona Operacional 1, tras un llamado telefónico alertando sobre la presencia de dos sujetos “desconocidos en la zona”, merodeando a la altura de calles Monte Carlo y Monte Caseros, en el barrio Country.
Uno llevaba una bicicleta, una mochila y una bordeadora, y el otro caminaba con un bulto que tiró cuando vio aproximarse el móvil policial y emprendió la huida aunque fue rápidamente intervenido. Luego se confirmó que habían provocado daños en puertas y ventanas de dos fincas de la ciudad.
Pero Braga Lozano, aún es muy recordado por haber protagonizado la madrugada del viernes 22 de abril de 2016, un violento episodio en Piriápolis por el que fue enviado a la cárcel junto con otros dos individuos, tras un ataque a balazos a una finca de calle Celedonio Rojas casi Zabala.
Cuando la Policía llegó a aquel lugar, constató la rotura del vidrio de una ventana, así como varios impactos de bala en el frente de la finca y en la puerta principal. Poco más tarde, fue intervenido el hijo de la dueña de la casa, de 24 años, quien estaba en el exterior cuando ocurrió el sorpresivo ataque.
El joven salvó su vida de milagro teniendo en cuenta la cantidad de disparos efectuados con una escopeta y un rifle. Horas más tarde, la Policía detuvo a tres individuos que estaban en una finca abandonada del cerro San Antonio, e incautó dos armas largas, varios proyectiles y otra serie de efectos.
Había un rifle calibre 22 con cargador, una escopeta marca Rossi calibre 16 con 13 cartuchos vivos, además de 10 vainas de proyectiles de escopeta calibre 16 y otros 6 cartuchos vivos del mismo calibre, una mira telescópica y una balera conteniendo otros varios cartuchos de escopeta.
La Policía pudo establecer posteriormente que las armas habían sido robadas días antes de una finca de Punta Fría, en tanto otros efectos encontrados eran producto de otro robo perpetrado en la zona. Entre los detenidos estaba Víctor Omar Braga Lozano quien junto a los otros dos sujetos fue llevado ante la Justicia.
El entonces Juez Penal de 10° turno de Maldonado (esa sede ya no existe), le imputó un delito de acometimiento con arma apropiada, ya que fue el quien efectuó más de una docena de disparos contra la finca. Otro de los sujetos fue procesado por el mismo delito que Braga, y el restante por hurto agravado.