Un joven de 19 años marchó a la cárcel como cómplice de suministro de estupefacientes, tras ser detenido por la Policía en calles de Piriápolis. Lo que no se reveló es cómplice de quien era, porque quien tripulaba la moto no tuvo nada que ver y quedó en libertad.

El lunes 19 de mayo en horas de la noche, policías del grupo PADO de la Zona Operacional 1 detuvieron la marcha de una moto que era ocupada por dos jóvenes a la altura de calles Misiones y Lázaro Gadea, al Oeste del centro de la ciudad de Piriápolis.

El que piloteaba el birrodado manifestó no contar con la documentación del vehículo ni con la suya personal; al realizarles un registro corporal, quien iba como acompañante, dentro de un morral llevaba 12 lágrimas de clorhidrato de cocaína, $ 8.946 y US$ 2.

En el lugar intervinieron inspectores de Tránsito municipales que aplicaron las multas correspondiente por las infracciones de tránsito constatadas, y posteriormente los dos ocupantes de la moto fueron conducidos a dependencias policiales.

Enterada la Fiscalía de 2° turno, dispuso varias diligencias y la conducción de los dos detenidos a su sede en Maldonado, donde fueron indagados. Quien piloteaba la moto quedó en libertad pero su acompañante fue ante la Justicia.

El martes 20 se celebró la audiencia en el Juzgado Penal de 4° turno, donde F.I.A.M., de 19 años, fue condenado como cómplice penalmente responsable de un delito de suministro de sustancias estupefacientes, siendo penado con 8 meses de prisión.