Aunque todo indica que eran los responsables de varios robos cometidos en la ciudad, la Justicia le imputó dos delitos de receptación a los dos individuos detenidos durante un rastrillaje por montes de la periferia de San Carlos, donde “fondeaban” lo que obtenían.

 

Investigadores de la Zona Operacional 3, con base en San Carlos, dieron con un campamento en un monte de la periferia de la ciudad, donde fueron detenidos dos individuos que tenían en su poder infinidad de efectos que eran producto de distintos robos, aunque no se pudo probar que los responsables fueran ellos.

Todo comenzó cuando la mañana del martes 10 de junio, se recibiera la denuncia por un hurto ocurrido la madrugada de ese día, en un local de avenida Rocha. El damnificado confirmó el faltante de un televisor 32”, un Google Chromecast (dispositivo de transmisión de contenido multimedia), varios focos y 30 metros de cable.

La escena fue relevada por Policía Científica, en tanto efectivos de Investigaciones comenzaron a trabajar en busca de datos que, terminaron encajando con información ya obtenida relacionada a otros hurtos cometidos días antes, y que daba cuenta que el o los ladrones podrían encontrarse relativamente cerca.

Fue así que en medio de minuciosos rastrillajes por zonas aledañas de montes y campos, se ubicó un campamento en el que no había nadie en ese momento hasta que minutos después llegaron dos individuos en una moto y tirando de dos carros cargados con infinidad de efectos de todo tipo, entre ellos los del robo mencionado.

Posteriormente se pudo confirmar que también había otros efectos que habían sido hurtados de una obra en construcción el jueves 5 de junio, y que fueron reconocidos por su legítimo dueño: eran dos carpas y dos colchones inflables, una lona, una parrilla y una silla plegable, todos elementos de camping.

Los dos intervenidos eran J.J.O.D., de 38 años y carente de antecedentes, y Robinson Martín Olivera De León, de 35 años. Ambos fueron derivados a dependencia policiales junto a todo lo recuperado, incluida la moto Honda en la que se desplazaban que, luego se confirmaría había sido hurtada en 2021 en barrio Rivera, Maldonado.

Tras la intervención de la Fiscalía de 1° turno de Maldonado y la indagatoria de los detenidos, Robinson Martín Olivera De León y J.J.O.D. comparecieron en la sede Penal de 4° turno, donde, resultaron condenados como autores de dos delitos de receptación en régimen de reiteración real.

El primero fue penado con 8 meses de prisión y el segundo con 7 meses de libertad a prueba, tiempo durante el cual deberá presentarse una vez por semana en la dependencia policial más cercana a su domicilio y realizar trabajos comunitarios con una frecuencia de dos horas semanales.

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