El caso de la muerte de una pony preñada en la ciudad de San Carlos, a manos de uno o más menores de edad puso, en el tapete la polémica respecto a que hay detrás de acciones tan sangrientas. Ahora se sabe de una “barrita” que no es la primera vez que maltrata animales.

Como ya lo informara MaldonadoNoticias, el 16 de julio pasado y tras agonizar por varias horas, murió una yegua pony que era la mascota de un niño de San Carlos que padece Síndrome Down.

El animal, preñado de 8 meses y medio, fue hurtado del predio de un vecino y llevado a otro en proximidades del barrio Asturias (al Oeste de la ciudad) donde fue sometido literalmente a una serie de torturas.

La pony fue empalada por la vagina y el ano, y fue encontrada agonizante y con sus patas maneadas. A pesar de los esfuerzos veterinarios, horas después murió por las graves lesiones internas que había sufrido.

Su dueño, el niño de 5 años, cuya familia se la había regalado luego que hace unos 2 años y medio saliera exitosamente de una intervención quirúrgica la extraña. La pony era mansa y servía para su equinoterapia.

Según la información recabada en las últimas horas por MaldonadoNoticias, más allá de que el hecho fue inmediatamente denunciado, la Policía no pudo llegar a identificar a los autores de tan horrendo episodio.

Fue la semana pasada que surgieron algunos indicios, a partir de otra denuncia por maltrato a un equino, que involucraría a varios menores afincados en un barrio cercano a donde se produjeron los hechos.

En este último caso, el dueño de un campo de la misma zona -al Oeste del centro de San Carlos-, denunció que le habían cortado alambrados y dentro de su campo habían sometido a maltratos a una yegua.

Un niño de 12 años intervenido por la Policía, terminó contando la impactante historia de la yegua pony, acusando directamente a otros menores que fueron plenamente identificados y citados por la jueza Adriana Navarro.

En resumen y por el caso de la pony y los maltratos a la otra yegua, fueron identificados cinco menores, dos de ellos de 14 años de edad y los restantes de 11 y 12 años. Es una barrita conocida, señalaron a MaldonadoNoticias.

A nivel judicial existe hermetismo en torno a la marcha de las actuaciones, aunque ya se encargaron pericias psicológicas y forenses para por lo menos uno de los adolescentes. La Policía de San Carlos, no está interviniendo.

Dura realidad

Fuentes cercanas a la investigación de estos dos casos, confirmaron que algunos de los menores involucrados cuentan con anotaciones policiales anteriores. Otras los señalan como autores de hechos similares.

Dicen que se trata de “gurises” que pasan gran parte del día en la calle, aunque algunos van a la escuela, y que sus padres aseguran que “no pueden con ellos”. Salen a la noche sin rendirle cuentas a nadie.

Se supone que han sido responsables -al menos algunos de ellos- de la muerte de la yegua pony luego de los apremios a los que fue sometida, de los maltratos a otro equino, y de otros hechos similares anteriores.

El barrio donde viven no se encuadraría en los de contexto crítico de la ciudad de San Carlos, ni tampoco está tan alejado del centro. Todos los involucrados, bien o mal tienen familias que son gente de trabajo.

Sin embargo, para algunos especialistas hacia allí es donde hay que apuntar, porque detrás de conductas tan sangrientas hay generalmente problemas de violencia doméstica: maltrato, golpes, apremios psicológicos.

Varios técnicos coinciden en que niños con este grado de violencia, pueden incluso estar padeciendo situaciones similares, y que en otras partes del mundo lo que hacen con animales, terminan haciéndolo con humanos.

El caso de San Carlos, que se espera sea resuelto a la brevedad y desemboque con una atención multidisciplinaria de el o los menores responsables, no es un caso aislado de maltrato animal.

Hubo uno muy sonado tiempo atrás en el departamento de Colonia, donde un perro fue muerto a palazos por un grupo de menores. El aberrante episodio se conoció porque fue filmado y subido a las redes sociales.