Un delincuente de solamente 21 años, que en los últimos trece meses ha cometido varios robos y arrebatos, nuevamente fue enviado a prisión por un delito de hurto especialmente agravado, aunque el caso inicialmente se había caratulado como rapiña.
La Jueza Penal de 4° Turno de Maldonado, dispuso el procesamiento con prisión de José María Malacre Gutiérrez, de 21 años, por la comisión de un delito de hurto especialmente agravado, “por haberse cometido por sorpresa mediante despojo de las cosas que la víctima llevaba consigo”.
El joven delincuente fue detenido el viernes 12 de mayo por personal de Investigaciones del Distrito 2, mientras se encontraba refugiado en una carpa, en un monte ubicado entre Camino Lussich y Camino Benito Nardone, zona en la que ha cometido casi todos sus delitos.
Malacre Gutiérrez, estaba requerido por la Justicia desde el mes de abril, luego que una serie de elementos probatorios lo vincularan con lo que en principio se caratuló como una rapiña, perpetrada en perjuicio de una joven a la que tomó del cuello y tiró al suelo, para llevarle su teléfono celular y $ 200.
Reincidente
Este mismo delincuente, el martes 22 de marzo del año pasado, fue detenido por la Policía, mientras ocupaba una casa deshabitada del barrio La Sonrisa. Aquella vez, no había tenido peor idea que robar una serie de herramientas en una vivienda lindera a la que estaba habitando.
El robo ocurrió la tarde del domingo 20 de ese mes en una finca de las calles Anfusso y Formosa, a la que ingresó por la pequeña ventana del baño, hurtando distintas herramientas. Indagado por el destino de las herramientas robadas, confesó que las había guardado en la casa de un tío.
La finca de éste hombre fue allanada y se pudo recuperar la totalidad del botín. José María Malacre Gutiérrez, fue llevado ante la Jueza Penal de 4° Turno, que dispuso su procesamiento con prisión por un delito de hurto. El tío del ladrón quedó totalmente desvinculado del hecho.
Menos de 4 meses después ya estaba libre; a mediados de julio de 2016 fue nuevamente enviado a la cárcel, como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados en régimen de reiteración real. El 8 de julio le había arrebatado un teléfono celular a un adolescente.
El chico se desplazaba a pie a la altura de Camino Lussich y calle Juan López Formoso, barrio La Sonrisa, cuando José María Malacre pasó a su lado, le quitó el aparato de las manos y huyó a pie. Pero pocos días después, cometió otro robo mediante descuido.
El 11 de julio, ingresó a una rotisería ubicada en Camino Lussich y calle Fermín Landa, donde solicitó algo para comer. Al retirarse, se llevó un frasco de vidrio que oficiaba de “caja chica” y fue denunciado. Le imputaron dos delitos de hurto especialmente agravados, en régimen de reiteración real.