La Justicia Federal argentina analiza una presunta estafa del Casino Conrad de Punta del Este, en perjuicio de apostadores vip a través de préstamos ficticios que se realizaban mediante “fichas”. La noticia fue divulgada por Infobae a partir de un reclamo de Baluma S.A. en el marco del expediente de sucesión de Gerardo Sofovich.
Según consigna Infobae, las sospechas surgieron en el expediente por la sucesión de Gerardo Sofovich, cuando un abogado del estudio Beccar Varela se presentó para reclamar una supuesta deuda que habría contraído el productor televisivo antes de su muerte, en mayo de 2015.
Explica el medio argentino, que el 15 de junio de 2015, un apoderado de Baluma S.A. (sociedad anónima que controlaba Conrad), se presentó ante el Juzgado Civil N° 58 para exigir el pago de US$ 375.000. Allí se tramita la sucesión testamentaria de Gerardo Sofovich.
La presunta deuda habría sido respaldada ante el citado juzgado, con 63 pagarés (o conformes) firmados por Sofovich antes de su muerte. Según Infobae, esos documentos podrían desenmascarar maniobras ilegales que califica de “estafas, lavado y evasión tributaria”.
Sostiene que de confirmarse este tipo de maniobra -que no sería la única-, se estarían violando recomendaciones internacionales del Grupo de Acción Financiero Internacional (GAFI), que considera que los jugadores deben tener tratamiento similar a los clientes de un banco.
“Deben ser identificados, comparar su historial de juego con sus antecedentes patrimoniales y comerciales y reportarlos a la autoridad de aplicación en caso de sospecha de que se estuvieran cometiendo los delitos de lavado de dinero o financiación de terrorismo”, agrega la crónica.
De acuerdo a las pericias preliminares de la Justicia Federal del vecino país, habría datos de que el más afamado casino uruguayo habría realizado la misma maniobra de “préstamos ficticios con fichas” en cientos de casos, por lo que la presunta estafa ascendería a varios millones de dólares.
Finalmente, Infobae asegura que una serie de datos serán requeridos a Uruguay mediante un exhorto diplomático. Allí se conocerían más detalles de esta operativa y se confirmaría si Baluma incurrió en algún tipo de ilegalidad, o si se trató de una mecánica habitual con sus clientes vip.