La empresa Solstar se encuentra instalando a la altura de la Parada 12 de la Playa Mansa, un moderno sistema de protección costera consistente en una malla geotextil tubular (geotubos) de 200 metros, paralela a la línea de costa. Es probable que el sistema se implemente en otros dos puntos de la costa puntaesteña.
Los embates del mar cuando los intensos vientos son del Sur y Suroeste, provocan un fuerte impacto en parte de la zona de playas de Maldonado y Punta del Este, donde incluso han sido afectadas distintas instalaciones a lo largo de los años, por efecto de una la erosión.
Los 200 metros de geotubo que se instalan, evitarán la erosión y el retroceso del cordón dunar, que afecta el entorno del parador (donde funciona la Escuela de Alta Gastronomía Pedro Figari) y el estacionamiento contiguo, lo que ha demandado grandes trabajos y costos a la Intendencia.
Durante la recorrida efectuada este jueves, el Intendente de Maldonado, Enrique Antía, dijo que había “una gran preocupación y se quería instalar una solución definitiva”, ya que en los 2 últimos años, distintos eventos climáticos derribaron el muro de piedra del estacionamiento y del parador.
El sistema consiste en la colocación de 10 tramos de geotubo (de 20 metros cada uno) de material no degradable que se rellenan con unos 300 metros cúbicos de arena que son inyectados con agua, y luego se recubren con arena. El geotubo oficiará como amortiguador y permitirá la filtración del agua.
La tecnología ya es utilizada exitosamente en diversas partes del mundo aunque es la primera vez que se aplica en Uruguay, en un punto de la costa altamente vulnerable, por lo cual la experiencia probablemente se repita en otros puntos, según adelantó el ingeniero Antía.
En el caso de las playas de Punta del Este, otras zonas de la costa que han sido severamente afectadas, con rotura de estructuras, se ubican a la altura de las paradas 1 y 17 de la Playa Mansa. La inversión en las obras de la Parada 12, demandan una inversión de US$ 250.000.
La directora de Medio Ambiente de la comuna, ingeniera Bethy Molina, explicó que en esta zona “el agua retiraba la arena, y la recomposición de la playa para el uso turístico demandaba una gran cantidad de material, que era trasladado en camiones, y también un mayor costo para la Intendencia”.
Pero además, era necesario contemplar la granulometría (tamaño del grano de arena) del material a ser colocado, que tenía que mantener las mismas medidas que el de la zona para evitar daños mayores. La obra que se está realizando demandará unos 30 días de trabajo.
El ingeniero de la dirección de Medio Ambiente de la comuna, Federico Steffenino, manifestó que “cada caso es particular pero esta tecnología tiene grandes ventajas de instalación y de comportamiento ante eventos extremos”, por lo cual, “se puede diseñar una solución para aplicar en otras zonas”.
El trabajo de instalación es llevado a cabo por la empresa constructora Solstar, que además cuenta con el asesoramiento y soporte técnico del experto Nicolás Ruíz, representante de la empresa proveedora del geotubo marca “TenCate” (Geo Soluciones), de origen colombiano.