La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) que este viernes con apoyo de efectivos de Interpol concretó la incautación del resto de los animales -nativos y exóticos- que se encontraban en “El Gran Chaparral”, investiga si fueron adquiridos ilegalmente en alguna reserva de nuestro país.
El viernes se concretó el operativo de incautación de varios animales que se encontraban en el predio de 96 hectáreas, propiedad del sindicalista argentino Marcelo Balcedo, detenido al igual que su esposa mientras Argentina tramita su extradición.
La Dinama, investiga si los animales en posesión de Balcedo en el establecimiento “El Gran Chaparral” fueron comprados en una reserva del país de forma ilegal, mientras resuelve un nuevo destino para ellos, tras evaluar la situación y estado de cada uno.
El miércoles 10, cuando se realizó la primera inspección, dos guacamayos fueron retirados y reubicados en el Parque Lecocq, al igual que un loro hablador. Se encuentran en cuarentena para monitorear su estado sanitario y el relacionamiento con otras aves.
El viernes 12, se efectivizó el traslado de 8 individuos (machos y hembras) de llamas y alpacas hacia el Bioparque de Durazno, mientras se analiza la situación de cada uno de los animales, su estado sanitario y antropicidad para evaluar el mejor destino para ellos.
El director Nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario, explicó que se había comunicado con el Intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, para trasladar los animales al Bioparque porque se trata de un espacio conceptualmente “distinto al de un zoológico”.
A partir de allí, se coordinó el operativo entre técnicos de Dinama y del Bioparque para efectivizar el traslado. María Ruiz, bióloga de la reserva dijo que los animales “van a estar en un recinto clásico con rocas y sedimentos más duros acordes a sus ecosistemas de origen”.
Luego pasarán al predio principal en un espacio natural adecuado para estas especies. Según el director de Medio Ambiente, las investigaciones iniciales ya han determinado que algunos de los ejemplares fueron introducidos “siendo pichones”.
En tanto, se hacen gestiones “con centros de otros países como Bolivia, Brasil o Argentina para la reintroducción de los dos guacamayos, teniendo en cuenta que son de dos orígenes distintos”, informó Nario. Son centros con experiencia en reinserción y reproducción de estas especies.