Varias soluciones a la problemática de la costa de Punta Colorada quedaron planteadas tras una reunión celebrada entre representantes de comisiones y ong’s de la zona comprendida entre San Francisco y Punta Negra, y autoridades del Municipio de Piriápolis, de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, y de distintas dependencias del Mvotma.
En la citada zona se presentan una serie de inconvenientes en franja costera, donde los vecinos denuncian un alto deterioro de la cadena dunar, aparte de las complicaciones que se generan en un tramo de Ruta 10 que en múltiples ocasiones ha interrumpido el transito por la invasión de arena.
El encuentro fue convocado por el Municipio de Piriápolis y contó con una amplísima participación de vecinos y técnicos tanto departamentales como de organismos nacionales, que en primera instancia compartieron un informe de la Dinama sobre la situación actual de la Playa Brava de Punta Colorada.
Allí se dividió el arco de playa en 5 secciones, detallándose el estado de suelos y flora de cada una de ellas. La más crítica es la del sector Este, donde se conformó un cordón a lo largo de la rambla como resultado de la acumulación de arena por la limpieza con maquinaria pesada, después de cada temporal del Sur y Suroeste.
El estudio, culmina con una serie de recomendaciones; en especial la de restituir la arena depositada sobre la ruta a la zona húmeda próxima al agua. También recomienda la fijación de las dunas con vallados de madera y plantaciones de flora adecuada, y la implementación de bajadas peatonales muy restringidas.
Posteriormente, el presidente de la Comisión Fomento de Punta Colorada y un arquitecto, expusieron el punto de vista de los vecinos, fundado en una visión del problema desde el ordenamiento territorial, con un esquema de estructuración vial que facilite las tareas de restauración que se extiendan en el tiempo.
Los vecinos entienden que debe ser declarada un área de restauración ecológica, que incluya el desvío del tránsito y la fijación de dunas; en tanto, la directora de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado expuso sobre la propuesta de remoción de la arena en una franja de tres metros, al costado de la rambla.
Esto incluye la colocación de vallados de palmas para retener la arena y fijación de las dunas con plantación de acacias y otras especies vegetales, aunque esta alternativa es cuestionada, particularmente en lo que tiene que ver con el traslado de grandes volúmenes de arena hoy ubicadas al costado de la ruta.
No a la rambla
Por otra parte, durante la reunión, la citada comisión manifestó su desacuerdo con la proyectada y ya licitada ampliación de la rambla por parte de la Intendencia de Maldonado, desde Punta Fría, pasando por San Francisco, y terminando en la Playa Brava de Punta Colorada.
En el mismo sentido, se considera exagerada para la zona la iluminación proyectada, en tanto una arqueóloga advirtió sobre la sobre la existencia de varios sitios arqueológicos en esa franja costera por lo que pidió se extremen las precauciones para evitar su destrucción.
Para la Comisión Fomento de Punta Colorada, el problema tiene su origen en el “desafortunado trazado de la rambla en ese tramo, extremadamente próxima al borde costero, ocasionando la ruptura del cordón de dunas y la degradación de este frágil ecosistema”.
Entienden que el agravamiento es producto además, del movimiento de material que provoca la desembocadura de la cañada existente y posteriormente por el continuado retiro de grandes volúmenes de arena para permitir el paso de vehículos, y el intenso uso como área de estacionamiento y tránsito peatonal.
En ese sentido, se propone declarar la zona afectada como “área de restauración ecológica”, señalizando y cercando convenientemente la misma, de manera urgente, a efectos de impedir el tránsito de personas y vehículos evitando la agudización del problema.
También se exige la formulación de un plan de restauración por parte de los organismos competentes en el plazo más breve posible, el que se pondrá a consideración de todos los actores involucrados procurando la participación de la comunidad y organizaciones de la sociedad civil.
Asimismo, llevar a cabo las acciones del plan de acuerdo con un cronograma previsto, y realizando un seguimiento del proceso evaluando los resultados, y habilitar, mediante la colocación de la señalización necesaria, el desvío del tránsito por las calles laterales existentes.
Remarcan que el cierre de la rambla no afecta, en ningún caso, el acceso a las parcelas o predios del catastro existente hasta su intersección con el Camino de los Eucaliptus, prolongación del Camino Vecinal o Camino de la Gloria, que canalizaría un alto porcentaje del tránsito que se mueve desde y hacia Punta Negra.
