El cadáver fue retirado por maquinaria pesada del municipio de Piriápolis. Presentaba marcas que hacen pensar que fue víctima de alguna red de pesca de gran porte, según se informó.
El ejemplar era una hembra juvenil de ballena jorobada (Megaptera Novaeangliae) de casi 8 metros de longitud total, informó Ian Ruíz, representante de ONU Medio Ambiente radicado en Piriápolis.
Esta especie de cetáceo pertenece a la familia de los rorcuales (familia balaenopteridae), la cual es fácil de distinguir por sus aletas pectorales, de donde deriva su nombre científico (del griego, mega: grande y pteron: aleta).
Ruíz recordó que un ejemplar de esta misma especie fue avistado en abril en la bahía de Piriápolis. El cetáceo se encontraba en estado de descomposición leve, y con rastros de haber llegado muerto a la costa de la playa Lamas, en Playa Verde.
Presentaba marcas que hacen pensar que fue víctima de alguna red de pesca de gran porte. Se estudiaron marcas en la zona de la aleta caudal y del conducto urogenital que pudieran presuponer alguna interacción con objeto punzante.
El inmenso animal fue retirado de la zona de rocas donde fue encontrado por maquinaria pesada del municipio de Piriápolis, y enterrado en una zona cercana, siguiendo los protocolos para el retiro de fauna marina de gran peso en costas.
Protegidas
Las ballenas Yubarta están internacionalmente protegidas de la caza comercial desde la década de 1960, tras una masiva explotación en las décadas del 20' y el 30', aunque se confirma una fuerte recuperación en los últimos años.
Esto fue confirmado por la Comisión Ballenera Internacional de la que Uruguay forma parte; las tasas superaron el 10% anual en stocks en Sudáfrica, y Sudamérica. En el Hemisferio Sur podrían superar los 60.000 animales lo que haría suponer que se avisten cada vez más en nuestras costas.
(Foto: Ian Ruíz)