El proyecto “Movés” de movilidad urbana y sostenible impulsado por los ministerios de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medioambiente (Mvotma), y de Industria, Energía y Minería (Miem), avanza rápidamente y ya muestra sus primeros resultados.
El proyecto “Movés” identifica, desarrolla y aplica un conjunto de políticas y acciones para la movilidad urbana sostenible, a través de un cambio de paradigma en materia de transporte y movilidad. El transporte es el mayor emisor de carbono a la atmósfera por lo cual tiene efectos directos sobre el cambio climático.
El crecimiento global en la demanda de transporte genera un aumento en el impacto y la necesidad de realizar acciones inmediatas. Muchas de ellas ya implementadas en el país, como el desarrollo de la movilidad eléctrica y sostenible, para disminuir el uso de combustibles fósiles.
Uruguay inició este camino en 2008 cuando lanzó su nueva política energética nacional que ha supuesto una década después el cambio de matriz energética hacia el uso generalizado de fuentes renovables. Marco estratégico del que el proyecto “Movés” forma parte.
Los objetivos de esta política pública son impulsar un sistema de movilidad urbana sostenible del transporte en nuestro país; promover el uso de vehículos de baja emisión; tomar acciones para mejorar el sistema de movilidad en su integralidad y generar mayor equidad en las formas de acceso al transporte.
El proyecto que impulsan el Mvotma y el Miem, también genera acciones orientadas hacia el necesario cambio cultural que el nuevo paradigma de la movilidad sostenible requiere. Al mismo tiempo que repara en los aspectos tecnológicos y los mecanismos fiscales para alcanzarlo.
La ley también prevé incentivos a la tracción a pedal. Para ello se vienen generando convenios con empresas de alquiler de vehículos, para ofrecer mediante subsidio un mes de alquiler gratuito para empresas de reparto y aquellas que hacen un uso intensivo de medios de transporte.
Hacia el cambio cultural
A partir del proyecto se firmó un convenio con el Inefop para formar mecánicos, deliveries, choferes y otras disciplinas preparándolos para los cambios de la nueva tecnología automotriz y las nuevas formas de trabajo que apuesten a una cultura ambiental más sostenible.
También hubo estudios de economía del comportamiento para generar conciencia y nuevas formas de movilidad sostenible en la ciudad, y se asoció con instituciones que trabajan en ciudades sostenibles para desarrollar una guía metodológica para la elaboración de un plan de movilidad urbana sostenible.
Los objetivos de movilidad sostenible están en sintonía con algunas de las principales líneas establecidas por las Directrices Nacionales de Ordenamiento Territorial, que procuran desarrollar todos los aspectos de la movilidad sostenible en relación con la planificación territorial.
En particular aspectos vinculados a la movilidad pública, la localización residencial y la logística empresarial. ¿Qué tipo de calles, para qué tipo de movilidad y medios de transporte? ¿Qué tipo de viviendas y dónde localizarlas? Son componentes que tienen en común el estudio de la movilidad y la planificación territorial.
En suma, se trata de avanzar dejando el paradigma de la “ciudad automóvil” hacia el de la ciudad sostenible. La movilidad no solo es una necesidad sino un derecho, y un elemento clave de la competitividad y eficiencia de las ciudades. La calidad de vida depende también de la calidad de la movilidad.