Ante el anuncio del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) sobre la presencia de humo de los incendios de Australia, el Ministerio de Salud Pública (MSP) informa que no ha recibido ninguna notificación de eventos adversos vinculados a esta situación.
Al mismo tiempo, la autoridad sanitaria de nuestro país, recuerda que el humo de los incendios forestales puede causar daño de muchas maneras: puede lastimar ojos, irritar el aparato respiratorio y agravar las enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas.
Incluso personas sanas pueden enfermarse si hay una cantidad suficiente de humo en el aire. Respirar el humo puede tener efectos inmediatos en la salud, como: tos; dificultad para respirar; ardor en los ojos; irritación en la garganta; moqueo; dolor de pecho o de cabeza; ataques de asma; cansancio; y latidos cardíacos acelerados.
Las personas con más probabilidades de enfermarse si respiran el humo de un incendio forestal son los adultos mayores, las mujeres embarazadas, los niños y las personas con afecciones respiratorias y cardiacas preexistentes. En este caso, según expertos no se producirían inconvenientes.
El humo que se desplaza desde los gigantescos incendios en Australia, que ya cruzó el Océano Pacífico, según informes meteorológicos, lo hace a una altura que ronda los 6.000 metros, por lo cual difícilmente a nivel de la tierra en Uruguay se pueda percibir alguna incidencia.