Lo hizo la edila colorada Susana De Armas la noche de este martes en la Junta Departamental de Maldonado. Exhibiendo un video, se refirió al daño que se está provocando en la zona del “histórico y patrimonial” curso de agua así como en las zonas aledañas.
De Armas, convocada por vecinos de la zona de Chihuahua y el entorno del arroyo El Potrero, recepcionó una serie inquietudes y pudo verificar in situ el alto deterioro del propio curso de agua y todo su entorno, y acompañando su exposición con un video señaló que “se sigue depredando la naturaleza”.
Dijo que “una zona muy tranquila, con mucho verde, mucho de lo que nuestros hijos, nietos, incluso nosotros necesitamos para cortar con lo habitual, compartir un asado en familia o para distenderse un rato en contacto con la naturaleza… se está exterminando” sin que ninguna autoridad intervenga.
Denunció la depredación “disparatada” de los montes situados cerca de la costa que forman parte del paisaje cotidiano, que “en poco tiempo han sido arrasados, literalmente aniquilados”, lo que también está ocurriendo “con los médanos que allí había” y que han dejado lugar a “grandes pozos”.
Respecto a esto último, preguntó los motivos por los cuales se están extrayendo grandes volúmenes de arena, y si se realiza con permiso y de quien o quienes. Contó, que a modo de anécdota, uno de los vecinos con los que se reunió le marcó los cambios que ha tenido toda el área.
“Hace unos 10 años te parabas a unos 500 metros de la costa y como era un monte bien verde y tupido por los médanos, al punto que no se podía pasar, era prácticamente imposible ver la costa; hoy en día se ve el mar gracias a la gran depredación, saqueo de arena y tala de árboles sin criterio…”, marró.
Aseguró que tanto la tala de árboles como el retiro de arena están “fuera de control” por acciones “que han llevado adelante algunas personas con diferentes intereses que desconocemos, haciendo pedazos nuestra naturaleza, la naturaleza que es de todos”, generando un daño que será difícil o imposible revertir.
Susana De Armas se lamentó que el Maldonado que es orgullo por su “abundante naturaleza” no está siendo objeto de los controles medioambientales necesarios, permitiendo dar “rienda suelta al saqueo, deshaciendo los lugares naturales y bonitos que le van quedando a este Maldonado”.
Sobre el final de su denuncia, recordó que la zona del arroyo El Potrero encierra una gran historia además de contar con una “fauna autóctona extraordinaria”, una importante vegetación y grandes médanos, y que es “uno de los lugares que invita al ecoturismo” y es propicio para travesías y la práctica de distintos deportes.
“No podemos perder de vista nuestro sello, nuestra identidad como lugar natural de exuberante vegetación, rodeado de montes, médanos y aguas cristalinas”, subrayó, antes de pedir que su denuncia fuera elevada a los ministerios de Ambiente y Turismo, a la Intendencia y al Municipio de Maldonado.