El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, anunció la extensión de la emergencia agropecuaria por déficit hídrico, hasta fin de año. Explicó que la finalidad es que se mantengan vigentes los instrumentos de ayuda crediticia para atender los efectos que causó la sequía.
La emergencia agropecuaria, que el gobierno decidió extender hasta fines de este año, abarca a los rubros de ganadería, lechería, horticultura, fruticultura, agricultura, apicultura, avicultura y forestación, que fueran severamente afectados por la sequía que afectó a Uruguay hasta hace no más de un mes.
“Sin perjuicio de que estamos en camino de normalidad en precipitaciones, todavía falta para recuperar y llegar al punto ideal, porque hay zonas que aún están con carencias y otras que tienen exceso de agua”, explicó Mattos, en declaraciones a la prensa, efectuadas este miércoles 20.
“Considerando la situación de emergencia agropecuaria que lleva once meses, y que la sequía ha impactado en la economía de muchas producciones, se tomó la decisión de extenderla por un poco más de tres meses, hasta fin de año”, confirmó el titular del Mgap.
Asimismo, aclaró que, pese a que las causas que llevaron a la declaratoria de la emergencia están cesando, los efectos aún no. “Si interrumpimos la emergencia, se caen los instrumentos crediticios que han dado apoyo y respaldo a los productores que aún lo necesitan”, señaló.
El funcionario remarcó que la emergencia se mantiene para todos los rubros, que finalizó el Plan de Contingencia Alimentaria, que no se replicará la exoneración del impuesto de la tasa consular para importación de forraje, y que tampoco se autorizará el pastoreo en las proximidades de las calles.
“La consigna es que las unidades productivas sigan en pie y en funcionamiento. Las ayudas que hemos dado son las más importantes de la historia, alcanzan a 20.000 soluciones para 13.000 productores”, concluyó Fernando Mattos, al anunciar la extensión de la medida.