La laguna Garzón alberga una rica diversidad de aves, muchas de las cuales son especies protegidas y migratorias que necesitan de la laguna para nidificar, descansar o alimentarse. Forma parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) desde 2014 y es área de importancia para las aves (IBAs) desde 2008. Uno de los objetos focales de conservación del área protegida es la comunidad de aves acuáticas y playeras por su importancia a nivel nacional e internacional.

 

Desde 2020, el Ministerio de Ambiente reguló la práctica de los deportes náuticos en laguna Garzón para monitorear y mitigar el impacto de la actividad en la comunidad de aves. La Resolución Ministerial N° 461/2020 delimitó zonas de práctica, número de practicantes por zona, y otros requisitos buscando la mínima afectación a la comunidad de aves.

Como parte de la evaluación y seguimiento que se desarrolla desde la gestión del área protegida (forma parte del SNAP desde el año 1014), desde el 2020 se realizan monitoreos para evaluar el impacto del kitesurf en la comunidad de aves del área en la zona del brazo de la laguna y zonas habilitadas para kitesurf.

Actualmente se finalizó el procesamiento de los datos correspondientes a los monitoreos de la temporada 2022-2023, donde en líneas generales, los resultados identifican al kitesurf como el disturbio para la avifauna más presente en la zona monitoreada y el más significativo.

Esta actividad deportiva y recreativa, ha predominado en horarios de la tarde y se ha concentrado en la zona habilitada para ello. El promedio de practicantes constatados por día es de 13.5, cuyo valor máximo se registró el 7 de enero de 2023 con una presencia de 54 kitesurfistas.

Se registraron 47 especies de aves acuáticas durante la temporada, de las cuales el 10% son prioritarias para la conservación, y se constataron efectos negativos directos en la diversidad y abundancia de la avifauana ocasionados por la práctica del kitesurf, entre otras actividades desarrolladas en la zona.

El número de especies de aves presentes disminuyó aproximadamente a la mitad en todos los sitios de monitoreo, incluso en los que están fuera del polígono habilitado para la práctica. El número de individuos de aves también disminuyó significativamente ante la presencia de kitesurf dentro de la zona habilitada.

Asimismo, presentó un incremento en un sitio de monitoreo fuera de la zona habilitada, lo que sugiere la utilización de este lugar como “refugio”. En relación con la regulación de la actividad, se percibió una respuesta positiva de los practicantes ante las actividades de sensibilización e información que realizó el equipo de guardaparques.

Se constató una sub-utilización del registro online de los practicantes con muy pocos incumplimientos del cupo máximo y actividad fuera de la zona habilitada. A su vez se constató una presencia recurrente y creciente de escuelas de kitesurf no autorizadas y el predominio de practicantes extranjeros e iniciantes que desconocían la regulación.

Los datos del monitoreo de la temporada 2023-2024 están siendo procesados y el resultado será publicado a la brevedad. La suma de estos insumos permitirá continuar evaluando el funcionamiento y la efectividad de las medidas de regulación de los deportes náuticos en diálogo con los actores clave.

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