En una carta abierta a la opinión pública y a las autoridades, se repasan los efectos negativos de estos espectáculos que, bajo el nombre de “Gala de Luces”, tendrán lugar el viernes 31 de enero en La Gorgorita (Punta del Este), y el 23 de febrero en Piriápolis. Los shows son organizados por la Intendencia de Maldonado.
Los firmantes de la carta (un total de 26 instituciones de gran parte del departamento de Maldonado, “desean expresar su profunda preocupación con respecto a la realización y promoción de los eventos ‘Galas de Luces’ que incluyen pirotecnia a gran escala en las zonas de La Barra (de) Maldonado y Piriápolis”, comienza.
Si bien se reconoce que algunos sectores de la población “puedan encontrar estos espectáculos atractivos desde un punto de vista visual, consideramos fundamental informar a la opinión pública sobre los múltiples efectos negativos que conlleva la realización de este tipo de eventos”, advierte la carta.
Decenas de organizaciones sociales, académicas y profesionales han advertido de manera recurrente sobre los riesgos y las consecuencias derivadas de estas prácticas, “especialmente en lo que respecta a la contaminación ambiental y los efectos perjudiciales sobre poblaciones sensibles, animales de compañía y especies silvestres.
Contaminación sonora
A continuación se detalla que “la pirotecnia genera altos niveles de ruido, provocando molestias y estrés en las personas más vulnerables, tales como aquellas con hipersensibilidad sensorial”, además de que, “altera el comportamiento y los ciclos vitales de la fauna local, afectando migraciones, reproducción e incluso causando la muerte de animales”. Se estima que la exposición a 15 minutos de fuegos artificiales a más de 105 decibeles puede tener consecuencias graves para la salud auditiva.
Población vulnerable
“El impacto de los fuegos artificiales sobre personas con trastornos del espectro autista (TEA) es de particular preocupación, ya que la mayoría de estas personas son hipersensibles al sonido. Los ruidos intensos provocan grandes niveles de estrés y angustia, afectando no solo a quienes padecen TEA, sino también a ancianos, bebés, niños pequeños, etc., generando un grave perjuicio a su bienestar y salud: Además no olvidar también las quemaduras, lesiones y amputaciones que se producen muchas veces en la manipulación de los mismos”.
Riesgos de incendios
Se señala en la cara que, “los veranos cada vez más calurosos, con un riesgo elevado de incendios, agravan la peligrosidad de estos eventos. En los últimos años, se han registrado incendios locales, entre ellos uno en la playa Brava de Punta del Este, que afectó significativamente la vegetación de la zona costera”.
Contaminación del aire y agua.
“La detonación de fuegos artificiales libera una cantidad considerable de contaminantes al aire, incluidos partículas sólidas (PM2.5 y PM10), gases tóxicos como monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx), así como metales pesados como estroncio, bario, cobre y plomo. Estos contaminantes no solo afectan la calidad del aire, sino que se dispersan y pueden llegar al mar y la playa”.
Respecto al impacto en playas y el entorno costero, se subraya que “la Gala de Luces se realiza sobre la arena, sobre la playa, allí se monta toda una compleja infraestructura, vallado perimetral, explosivos, elementos para la detonaciones, ingreso de vehículos, carpas, seguridad, todo lo que genera perturbación y modificación perjudicial de la costa, en el ambiente costero, dunas, flora, fauna, contaminación directa de la arena, agregado los prejuicios a la salud de los bañistas qué estén en contacto con esos tóxicos”.
En cuanto a la fauna y a los animales de compañía, se apunta que, “la pirotecnia tiene un impacto devastador en los animales, tanto domésticos como silvestres. Los ruidos intensos generan pánico y desorientación, afectando su bienestar e incluso causando su muerte. En el caso de las aves, las explosiones cercanas a sus nidos alteran su comportamiento, provocando que abandonen sus nidos y poniendo en peligro su supervivencia”.
Finalmente, la carta también alude al deterioro de la calidad del cielo nocturno, ya que “el uso de luces artificiales excesivas reduce la visibilidad de las estrellas y otros cuerpos celestes, afectando la experiencia del cielo nocturno tanto para residentes como para turistas”.
Pero también, se revela que según informes de acceso a la información pública, estos espectáculos “no cuentan con las autorizaciones correspondientes del Ministerio de Ambiente”, por lo cual se hace un llamado a la solidaridad de la población, considerando que el camino hacia un desarrollo sostenible requiere “evaluar y mitigar los efectos negativos de estos eventos sobre el medio ambiente y la salud pública”.
En el final, se invita a la población a participar en las “Galas de Luces”, con el fin de fomentar la empatía, la compasión, la educación y la sensibilidad hacia los temas planteados. Las instituciones y organizaciones firmantes de la carta señalada son las siguientes:
Red Ambiental Piriápolis y Alrededores; Coordinadora Pirotecnia Cero; Red de Unión de la Costa; Coendú; Red Pro Cielos Oscuros Uy; Naturalmente Piriápolis y Zona Oeste; Asociación de Fomento y Turismo de Sauce de Portezuelo; y Asociación Civil de Vecinos de la Rinconada y Portezuelo.
Asociación Vecinos de las Grutas de Punta Ballena; Comisión de Vecinos de la Barra y el Tesoro; Vecinos del Club del Lago y Laguna del Sauce; Punto Verde Punta Negra; Comisión de Fomento Playa San Francisco; Proyecto Ñacurutú; Medioambiente La Capuera; y Grupo por la Defensa de los Espacios Naturales de Playa Hermosa.
También, Guardianes de la Laguna del Diario; La Flotante Arroyo Solís Grande; Vivero Psamófilo Amigo de la Arena; Flora y Fauna Indígena; GuazúVerde; Nativos Punta Colorada; Aguará Popé Educación y Gestión Ambiental; Asociación Civil Nativos Punta Negra; Grupo Alas de Piriápolis; y Espacio Agreste Piriápolis.