Este 31 de julio se celebró el Día Mundial del Guardaparques, en homenaje a quienes desempeñan una tarea relativamente nueva en Uruguay. Su rol es cada vez más reconocido, lo que llevó al gobierno a que incluyera una propuesta que amplía las acciones que desempeñan. En estos momentos hay 44 guardaparques que cumplen funciones para el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP).

El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) celebró este 31 de julio el Día Mundial del Guardaparques. En estos momentos, en la Ley de Presupuesto a estudio parlamentario, hay una propuesta que redefine el accionar de los guardaparques.

Además, les asigna el control sobre “la caza, pesca, tala y destrucción del monte indígena, los palmares y la protección de la faja de defensa de costas, en las áreas naturales protegidas y sus zonas adyacentes en las cuales desempeñen sus funciones”.

Con esta definición, el ministerio apuesta a reforzar la tarea de los guardaparques y a evitar que su trabajo sea aislado, a fin de favorecer que el vínculo entre conservación y desarrollo sea responsabilidad, compromiso y preocupación del propio Estado.

Desde la creación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), los guardaparques se han posicionado como una figura de referencia en el cuidado de los recursos naturales. Actualmente, trabajan 44 guardaparques en las áreas del SNAP, en sus diferentes categorías.

El Cuerpo Nacional de Guardaparques fue creado por la Ley N° 17.234, reglamentada a través de un decreto del Poder Ejecutivo en diciembre del 2015. En 2016, comenzó a funcionar la Comisión Coordinadora del Cuerpo Nacional de Guardaparques.

Maldonado

Una de las áreas incluidas en el SNAP es compartida por Maldonado y Rocha. Se trata de la laguna Garzón ubicada en el límite de departamentos de Maldonado, e integra un extenso sistema de lagunas de la costa atlántica del Cono Sur.

Gracias a su conectividad con el Océano Atlántico, el área presenta un mosaico de ambientes singulares de elevado valor paisajístico y patrimonial en un espacio territorial pequeño y una gran diversidad de fauna y flora.

A fines del 2007, la asociación civil Vida Silvestre Uruguay su ingreso al SNAP, dadas sus condiciones naturales relevantes. Posteriormente, la Dinama reconoció en ella la diversidad de ambientes representativos de la costa atlántica.