Barack Obama y Raúl Castro, hablaron por teléfono para cerrar el acuerdo por el que ambos países se comprometen a iniciar un diálogo para el restablecimiento de sus relaciones, tras un proceso negociador en el que desempeñó un papel importante el Papa Francisco, según altos funcionarios de la Casa Blanca.
El intercambio de cuatro presos acusados de espionaje entre Cuba y Estados Unidos, y la liberación del estadounidense Alan Gross, abrieron este miércoles la puerta que estos dos países tenían cerrada desde hace más de medio siglo.
Según altos funcionarios del gobierno de Washington que prefirieron conservar el anonimato, la Casa Blanca ordenó el inicio inmediato de un diálogo con Cuba para restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países, rotas desde 1961.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer mandatario de Cuba, Raúl Castro, hablaron por teléfono para cerrar el acuerdo por el que ambos países se han comprometido a iniciar un diálogo sobre el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas.
Los funcionarios estadounidenses señalaron que la decisión de Obama supondrá el cambio más significativo en la política de Washington hacia Cuba en más de 50 años. El presidente cree que las medidas de acercamiento a La Habana son una herramienta mejor que el aislamiento.
Las medidas incluyen, entre otras, la flexibilización de las restricciones a los viajes y el comercio entre Estados Unidos y Cuba, así como a las remesas que reciben los cubanos desde territorio estadounidense. También la apertura, en algunos meses, de embajadas en las capitales de ambos países.
En Cuba
En La Habana, lo único que se ha informado es que el presidente cubano tendría una “comparecencia especial” este miércoles en la televisión y radio estatales para hablar de “importantes temas de las relaciones con Estados Unidos”, sin dar detalles.
El histórico acercamiento ha sido posible gracias al acuerdo para que el gobierno de Cuba pusiera en libertad “por razones humanitarias” al contratista estadounidense Alan Gross, preso en La Habana desde hace cinco años y quien ya ha emprendido el regreso a su país.
Además, el gobierno de Obama puso en libertad a tres cubanos del llamado grupo de “Los Cinco”, a cambio de un oficial de inteligencia estadounidense que llevaba casi 20 años preso en Cuba y cuya identidad no se ha revelado hasta ahora.