(ÚLTIMA INFORMACIÓN – Miércoles 8, H. 8.15) La justicia de la provincia de Río Negro, Argentina, confirmó la identidad del uruguayo que murió durante el corrimiento en masa de barro que ingresó a tres habitaciones de un hotel en Bariloche. Se trata de Víctor Jesús Gonzalez Giovanelli, quien estaba de vacaciones junto a su esposa y otra pareja compuesta por su cuñado y su hermana, cuyos cuerpos fueron encontrados la madrugada de este miércoles.

El hecho ocurrió sobre la hora 18.25 del lunes 6 de junio en un hotel ubicado sobre avenida Bustillo, a unos 3 kilómetros del centro de la ciudad de San Carlos de Bariloche, cuando por las intensas lluvias se desprendió un importante volumen de barro, piedras y gajos de árboles que ingresó al interior del complejo.

La fiscal Betiana Cendón, ya había confirmado que varias de las personas afectadas por el corrimiento masivo de barro y otros elementos, eran familiares entre sí, y habían llegado el mismo lunes por la mañana al hotel Villa Huinid. El primer fallecido fue identificado como Víctor Jesús González Gionavelli.

Su esposa, Ana Marturet, fue rescatada herida -junto a otras dos personas- y trasladada a un nosocomio donde aún sigue internada. En tanto, los cuerpos de la hermana del fallecido, Alba González Giovanello y su esposo, fueron encontrados la madrugada de este miércoles en la habitación que se suponía los sorprendió el deslave.

El corrimiento (expertos indicaron que no fue un alud), derribó un muro de contención ubicado metros arriba de la construcción afectada, lo que provocó el arrastre de ramas y tierra que ingresó de lleno por las ventanas de tres habitaciones del primer piso, tomando por sorpresa a quienes estaban en el interior.

Víctor Jesús González Giovanelli (el fallecido), y su esposa, se habían radicado en Piriápolis unos dos años atrás. Según los datos de la propia víctima en cuentas personales de redes sociales, era oriundo de Florida, donde se había desempeñado como director de la firma Balicar S.A.

Su cuñado, identificado como Gerardo Casella, al igual que su esposa Alba González, se domiciliaban en la ciudad de Florida. Las dos parejas habían iniciado un viaje en familia que habían postergado a raíz de la pandemia. Los cuerpos fueron trasladados a la morgue para la autopsia correspondiente.

Estaban dentro de la habitación que ocupaban, una de las tres que había quedado cubierta por el barro. Los primeros datos brindados por medios argentinos, indican que los cuerpos fueron violentamente golpeados por la caída de un gran árbol y cubiertos por la gran cantidad de barro que ingresó.

(Foto: La Nación | Argentina)