El diputado Darío Pérez al analizar la marcha del tercer gobierno del Frente Amplio en toda su historia, admitió que nadie esperaba tener que enfrentar tantos problemas como los que se han presentado, y menos una figura “ordenada” como el presidente Tabaré Vázquez.
Durante una extensa entrevista en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, el líder de Cabildo y de la Liga Federal, reconoció que Vázquez heredó varios problemas y que uno de los ejes es Ancap, la recapitalización que fue necesario realizarle y el mal manejo anterior de la empresa.
Sin embargo, y a pesar que es de los dirigentes que insiste en que Raúl Sendic debiera renunciar a la vicepresidencia de la República, acotó que lo ocurrido en Ancap de ninguna manera se le puede adjudicar a él en forma exclusiva, porque es evidente que faltaron controles.
Insistió en que si bien Sendic era “quien tenía el timón de Ancap”, no fue el único responsable de lo ocurrido, pero que lamentablemente luego se sumó el manejo de las tarjetas de crédito corporativas, y antes, una inadmisible mentira vinculada a un inexistente “título” universitario.
A esperar
Respecto al dictamen del Comité de Conducta Política (TCP) que será presentado ante el próximo Plenario del Frente Amplio, Darío Pérez aclaró que si bien no conoce el informe, todo indica que hay cuestionamientos éticos a la figura del ex presidente de Ancap y hoy vicepresidente.
La incertidumbre que genera el contenido “del sobre”, ha desatado todo tipo de reacciones a favor y en contra en la interna de la fuerza de izquierda. Darío Pérez sigue firme en su postura y recordó que “yo tal vez haya sido de los primeros en pedir la renuncia de Sendic”.
En ese marco, dijo que hay “un problema psíquico-emocional” que lleva a que algunos dirigentes se mantengan en una férrea postura de defensa de Raúl Sendic. Parece que “tienen el balde en la cabeza”, dijo más contundentemente para dejar bien marcada su posición.
En el mismo sentido, dijo que las últimas manifestaciones públicas de dirigentes de la 711 le parecieron “una patoteada”, porque independientemente de defender a su líder, han intentado minimizar a otros grupos, calificándolos de “sectorcitos”, cuando muchos hoy “pueden estar arriba y mañana abajo”.
Finalmente, el líder de Cabildo 1813 y de la Liga Federal, insistió en que el vicepresidente de la República debe tener la sensibilidad suficiente y entender el perjuicio que le está generando al partido y a su futuro. Debe “hacerse cargo de los errores y renunciar”, concluyó.