Por 25 votos en 31, la Junta Departamental de Maldonado votó en las primeras horas de este miércoles la viabilidad del proyecto de refacción del hotel San Rafael y desarrollo de un complejo turístico que prevé una inversión superior a los US$ 400 millones. Los argumentos en favor se centraron mayoritariamente en la generación de fuentes de trabajo.

Tras poco menos de tres horas de debate, la Junta Departamental de Maldonado aprobó esta madrugada por 25 votos en 31, la viabilidad del millonario proyecto que apunta a poner en valor el ex hotel San Rafael y desarrollar en la manzana que lo rodea, un gran complejo turístico.

Los argumentos en favor del mismo se centraron fundamentalmente en la gran cantidad de fuentes de trabajo que generará la obra, así como luego cuando el complejo esté culminado, y la conveniencia de captar una inversión como la prevista por Giuseppe Cipriani.

El informe en mayoría elevado desde la comisión que trató el proyecto, fue aprobado por la bancada nacionalista en pleno (16 ediles), así como por la mayoría de los frenteamplistas (7 ediles) y los colorados (2 ediles), tras un debate de poco menos de tres horas.

Durante gran parte de la sesión ordinaria -que fue la última presidida por Rodrigo Blás (Unión y Cambio) tras dos años consecutivos ocupando el cargo-, estuvieron en la Junta Departamental, desde el intendente Enrique Antía y varios directores, hasta el diputado del FA, Darío Pérez.

Las posiciones

Varios ediles del Frente Amplio que apoyan el proyecto, dijeron que la aprobación de esta iniciativa va en la misma dirección que las medidas adoptadas por el gobierno nacional en procura de incentivar la inversión y generar fuentes de trabajo genuinas.

Por otra parte, varios remarcaron que la región y Maldonado en particular están sufriendo un fuerte impacto con miles de obreros de la construcción sin trabajo, por lo cual no aceptar una inversión de las más grandes previstas en la historia del departamento sería un error.

Sin embargo, desde las bancas opositoras se criticó el escaso tiempo para analizar un proyecto de ésta magnitud, y que, con la excusa del trabajo y la captación de inversiones, no se han realizado estudios profundos sobre los impactos que provocará el desarrollo previsto.

Además, remarcaron que, en un hecho sin antecedentes, se votan excepciones sobre excepciones, porque el proyecto diseñado por el arquitecto Rafael Viñoly está totalmente fuera de escala y apartado de las ordenanzas para la zona costera en general y para la de San Rafael en particular.