Del riñón de Unión y Cambio (Partido Nacional), con una trayectoria de 22 años en la Junta Departamental de Maldonado, es el nuevo presidente del cuerpo. No tuvo el apoyo de la bancada del Frente Amplio, pero eso no le preocupa porque es parte de las reglas. Al hablar de los objetivos de su gestión, lo primero que menciona es hacer cumplir cabalmente el reglamento interno para garantía de todos.
Darwin Correa, con 22 años de trayectoria como edil departamental es, desde el viernes 25 de noviembre, el nuevo presidente de la Junta Departamental de Maldonado, aunque en un hecho poco usual no fue votado por unanimidad, sino por mayoría (21 votos blancos y 1 colorado).
Entrevistado este martes en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, el polémico y frontal edil blanco, admitió que si bien no buscaba ni pedía ocupar el cargo, “era hora” por su larga permanencia en ese ámbito, al que consideró como “mi trinchera de lucha”.
Recordando otros tiempos, cuando ingresó al cuerpo, dijo que antes la Junta Departamental era “fervorosa” y “había combates dialécticos”, aunque, terminada la discusión se extendía la mano y “era suficiente” para pulir rispideces. Asimismo recordó con respeto a varios ediles del Frente Amplio.
Mencionó a Alba Clavijo, Hebert Núñez y Rúben Toledo, entre otros, a quienes calificó como grandes figuras del Frente Amplio, con las que tuvo diferencias ideológicas, que no impidieron mantener una estrecha relación, como el caso de Alba Clavijo.
Empero, se lamentó que hoy, “como que se ha entrado en una doble moral, capaz que atraída por las redes sociales, se ha infectado ahí; de pedirle a los demás que hagan algo que vos no lo haces” dijo, al tiempo de considerar que faltan liderazgos fuertes como hubo antes en la oposición.
Darwin Correa admitió que aprendió mucho durante todo este tiempo y dijo que siempre respeta los límites y nunca se mete en la casa de nadie. Eso tiene que ver con códigos que, aseguró, se han perdido, refiriéndose concretamente a que últimamente se mezclan los temas políticos con los personales.
Dijo que no le molesta que se lo trate de polémico “porque es verdad” y que no tiene inconvenientes en decir las cosas como son y cuando son. “Si alguien del otro lado se exalta, de este lado también”, y, “cuando se pasan los límites, los pasamos todos” porque “nos enseñaron a no quedarnos callados”.
Consultado respecto a la postura asumida por el Frente Amplio, que no apoyó su candidatura, aseguró que no lo sorprendió y “no era necesario que pasara” porque situaciones como esta ya se han dado en otras ocasiones. Fiel a su estilo dijo que, “no hay que pagar más por el pito que lo que el pito vale”.
Sobre la agresión, en octubre de 2020, al edil frenteamplista Nelson Lages, reconoció haberse equivocado y que lo pagó judicialmente. Aseguró que le pidió disculpas “en más de una oportunidad, al otro día”, y que lo hizo porque “estuve mal, lo que hice no se hace, pero él no me pidió disculpas”.
Darwin Correa se considera “un trabajador del partido”, y no el principal ladero de Rodrigo Blás (líder de Unión y Cambio) porque hay otros compañeros que también realizan aportes muy positivos. Insistió que es “un defensor” de Maldonado y de todo aquel que viene y quiere a Maldonado.
Se consideró sí una persona de confianza de Rodrigo Blás con quien ha cultivado una amistad que va más allá de lo político, y dijo que no se imagina el Partido Nacional en Maldonado sin la presencia del hoy diputado, por los grandes aportes que ha realizado y los que realiza actualmente.
Lo que viene
En cuanto a los objetivos durante su presidencia, que se extenderá hasta el 23 de noviembre del año próximo, Darwin Correa dijo que la base de su gestión estará en el respeto del reglamento del Legislativo, porque es lo que permitirá darle todas las garantías a todos.
Por otra parte, dijo que quiere trabajar intensamente en campañas de interés público, e insistir en hacer pública la función de los ediles, porque gran parte de la población no sabe de qué se trata. Narró que una vez una persona le hizo un pedido porque trabajaba en la Intendencia.
Además, pretende crear un departamento de seguimiento de todo lo que los ediles solicitan al Ejecutivo Departamental, porque entiende que el pedido de informes es el mecanismo más adecuado, más allá de la relación o vínculo que se pueda tener con directores generales u otros jerarcas.
Admitió que hoy hay pedidos de informes que no han sido respondidos por lo cual pretende que cada solicitante sepa en que se encuentra su trámite. También quiere conformar una comisión de relaciones institucionales, para que no se identifique solo a la Junta Departamental con la figura del presidente.