Este sábado, dos individuos que vestían uniformes liceales, rapiñaron un comercio de la avenida Alvariza de San Carlos. La Policía también investiga un intento de rapiña a un octogenario en Maldonado, y un atraco a un supermercado del balneario La Barra.
Sobre la hora 20.00 de este sábado, dos individuos ingresaron a un comercio ubicado en la céntrica esquina de avenida Alvariza y calle 25 de Agosto en la ciudad de San Carlos, en el que solamente se encontraba un empleado, de 32 años de edad.
Según manifestó a personal de URPM que concurrió al lugar, tras el aviso telefónico de lo ocurrido, los atracadores sacaron a relucir un arma de fuego con la que lo amenazaron y le exigieron la entrega del dinero que tuviera en la caja.
El dueño del comercio, aseguró que los asaltantes lucían uniformes liceales, aunque la Policía no proporcionó datos de las características de la indumentaria, ya que en estos momentos en cada liceo se usan equipos deportivos identificatorios.
La rapiña se consumó, ya que el empleado entregó el dinero exigido, cuya suma tampoco fue revelada. Según los testimonios, el dúo salió del comercio con el botín y huyó en dirección a la zona de Molino Lavagna, al Oeste de la ciudad de San Carlos.
En Maldonado
A todo esto, sobre la 1.45 de este domingo, intentaron rapiñar a un anciano de 83 años en el interior de su propia finca en la céntrica avenida Joaquín de Viana de la ciudad de Maldonado.
Personal de URPM que concurrió al lugar, se entrevistó con el octogenario, quien dijo que dos desconocidos ingresaron a su domicilio con intenciones de robar dinero, aunque finalmente solo provocaron un gran desorden.
En La Barra
La Policía también está investigando otra rapiña perpetrada el pasado miércoles 2 de diciembre en un supermercado del balneario La Barra, donde un solitario delincuente logró hacerse de unos $ 15.000.
El hecho ocurrió sobre la hora 21.00 de esa jornada en un comercio ubicado sobre Camino Eguzquiza, al que ingresó un solitario individuo que encañonó a una empleada a la que le exigió que abriera un cofre de seguridad.
Bajo amenazas la mujer abrió el cofre del que el delincuente se llevó la suma antes mencionada. Todo indica que el atracador era amplio conocedor del comercio, ya que pidió puntualmente que le abrieran el cofre.