Gabriel Jorge Dapelo Monegal (49), apareció nuevamente vinculado a una poderosa banda dedicada al narcotráfico a escala internacional. Fue el entregador de Omar Clavijo en la década del ´90; este año fue atrapado con drogas en Maldonado Nuevo, y días atrás se lo vinculó en la operación “Diluvio”.
“El hombre que fue detenido y procesado hace dos días, tras ser visto en las calles de Maldonado presumiblemente vendiendo droga a domicilio, tiene un largo historial vinculado al narcotráfico”, informaba MaldonadoNoticias el 19 de junio pasado.
El detenido era nada menos que Gabriel Jorge Dapelo Monegal, sindicado como el responsable de haber hecho caer a uno de los más grandes narcotraficantes que tuvo Uruguay: el fernandino Omar Ramón Clavijo Cedrés.
Omar Clavijo, tenía 48 años cuando fue abatido de 7 balazos en un confuso episodio en la conocida como “triple frontera”. Cuatro disparos dieron en su cabeza y los restantes en otras partes del cuerpo. Estaba fugado de la cárcel de Salto y portaba documentación falsa.
Fue abatido, bajo el nombre de Walter López Gutiérrez en una zona cercana a la temida localidad paraguaya de Pedro Juan Caballero, sindicada como el eje de las acciones de grande bandas internacionales dedicadas al narcotráfico.
Fuerte impacto
El 12 de abril del año 1996, Maldonado fue sacudido por uno de los más grandes procedimientos antidrogas jamás realizado hasta entonces, encabezado por efectivos policiales, varios de los cuales aún permanecen en actividad ocupando importantes cargos.
Por entonces los jueces penales en Maldonado, eran los doctores, Fanny Canessa y Homero Da Costa, quienes estaban involucrados en las investigaciones tendientes a desarticular la organización narco que lideraba Omar Clavijo.
En un episodio aún muy recordado, Clavijo fue detenido sorpresivamente mientras en las tribunas del estadio Luis Koster de la ciudad de Mercedes, presenciaba un encuentro de la selección de la hoy desaparecida Federación Maldonadense de Fútbol.
Cuando fue detenido, portaba una pistola calibre 7.65. Trasladado a Maldonado, fue procesado primero por el juez Da Costa, y un mes más tarde por Canessa, con lo que fue desarticulada la organización que él lideraba.
Se decía que Clavijo, al menos en Maldonado, contaba con valiosos contactos entre autoridades de los más diversos sectores, lo que hasta ese momento le había permitido actuar “impunemente”, camuflado como empresario de la noche puntaesteña.
En todo ese periodo, raramente varios altos jerarcas policiales fueron removidos de sus cargos, en tanto los jueces penales de la época habrían recibido amenazas por distintas vías. Se afirmaba que todo surgía del entorno de Omar Clavijo.
Pero la caída final de Omar Clavijo ocurrió en Salto en el año 2000, cuando fue detenido transportando 266 kilos de marihuana. Sus pasos eran celosamente seguidos por efectivos de la entonces Dirección General Antidrogas y la Brigada Antidrogas de la Policía de Maldonado.
De esa cárcel se escapó y nunca más se supo de él, hasta que las cadenas internacionales dieron cuenta de su asesinato en cercanías de Pedro Juan Caballero. Jorge Dapelo conocía mucho y fue señalado como el entregador de Clavijo cuando fue a la cárcel por última vez en Uruguay.
Siempre en lo mismo
Este año, una madrugada del mes de junio, Dapelo huyó de la Policía y se descartó de una cantidad de cocaína en el wáter del baño de su casa. Circulaba en una moto por la calle Simón del Pino, cuando comenzó a huir de efectivos de la seccional 1ª de Maldonado.
Personal de la Brigada de Hurtos de la seccional 1ª, reconoció a Gabriel Jorge Dapelo Monegal, tripulando una moto y cargando una mochila por la principal arteria del barrio Maldonado Nuevo. Y una vez más terminó en la cárcel por venta de estupefacientes.
La pasada semana, en el marco de la operación “Diluvio”, que permitió la incautación de cientos de kilos de cocaína arrojados desde una avioneta en un campo del departamento de Tacuarembó, siete personas terminaron en la cárcel, dos de ellas de Maldonado.
Sin embargo, fueron detenidas esas siete personas -entre ellas el cabecilla brasileño de la banda- y también Dapelo quien fue trasladado desde la cárcel de Las Rosas a declarar; pero no se informó sobre un nuevo procesamiento.
¿Sigue colaborando con la Policía?, ¿porqué fue interrogado si no tenía nada que ver?, ¿tiene privilegios y mantiene contactos con el exterior, como para integrar una poderosa banda internacional como la desarticulada?. Jorge Dapelo sigue vigente, cerca de grandes narcos y las drogas.