Dos jóvenes se encuentran detenidos en San Carlos como probables autores de varias rapiñas ocurridas en los últimos días. En tanto, en Maldonado procuran dar con los responsables de un violento atraco a una finca de Pinares que estuvo muy cerca de ser un copamiento.

Un joven de 20 años, que seguramente sea autor de varias rapiñas ocurridas en la ciudad de San Carlos, fue detenido el mediodía de este lunes en la zona del teatro de Verano Cayetano Silva, por otro joven de 21 años que lo observó disparar de un kiosco al que había atracado.

Según el muchacho, que decididamente salió tras el delincuente, lo vio en el momento justo que disparaba de las puertas de un kiosco de la calle Ramírez, donde había intentado rapiñar a la responsable del negocio amenazándola con un arma blanca.

El detenido, tras huir de este comercio sin lograr su propósito, ingresó a otro almacén ubicado a pocas cuadras, en Ramírez y avenida Rocha, al Sureste de la ciudad de San Carlos, tras lo cual logró ser atrapado por el otro joven mientras otras personas llamaban a la Policía.

La víctima del primer intento de atraco, dijo que el delincuente no logró su objetivo porque cuando la amenazó le arrojó gas pimienta; en el almacén, también bajo amenazas a la propietaria con el arma blanca, logró hacerse de $ 1.800 antes de ser atrapado.

El detenido fue trasladado a dependencias policiales donde fue indagado por ambos hechos y por su eventual participación en otras rapiñas ocurridas en la ciudad en los últimos días; de sus declaraciones, surgió el nombre de otro sujeto que horas más tarde también fue detenido.

Ambos, habrían sido autores de la rapiña perpetrada el pasado sábado 10 en una panadería ubicada en avenida Alvariza y calle Agorrody. Según testimonió la víctima del hecho, dos individuos ingresaron al comercio amenazándola con un arma blanca; huyeron a pie llevándose la suma de $ 2.000.

En barrio residencial

A todo esto, investigadores del Distrito 2 procuran aclarar una violenta rapiña ocurrida poco después de la hora 13.00 del domingo, en una finca del residencial barrio Pinares, a la que ingresaron por una ventana dos individuos uno de los cuales esgrimía dos machetes.

La señora que se encontraba en el lugar junto a dos nietas, había abierto una ventana para ventilar la finca aprovechando el sol de esa jornada, cuando de pronto estuvo cara a cara con los delincuentes que le exigían reiteradamente que le entregara todo el dinero que tuviera consigo.

Ante la respuesta de la mujer que aseguraba no tener nada en la casa, el dúo decidió irse, pero llevando consigo una cartera con documentos y otros efectos, así como varias prendas de vestir. En un terreno cercano, dejaron algunas de las ropas que vestían y parte de lo robado.