Dos rapiñas a peatones investiga personal del Distrito 2 de la Policía de Maldonado, y una tercera cometida en una pizzería del centro fernandino. Las tres ocurrieron entre la noche del sábado y la madrugada de este lunes.

Aún no se conoce resolución judicial sobre un individuo detenido la noche del sábado, luego que cometiera una rapiña en perjuicio de un hombre de 53 años que caminaba a la altura de avenida Aiguá y calle Soriano, en el barrio Scalone de Maldonado.

La víctima, dijo que un desconocido se le acercó y le propinó un golpe de puño en la cara, sustrayéndole el teléfono celular. Pocos minutos después llegó al lugar un móvil de la URPM del Distrito 2, cuya dotación en una recorrida posterior logró intervenir al autor.

El delincuente había ingresado a un predio baldío con intenciones de esconderse, y al ver acercarse a los policías arrojó el teléfono de su víctima. Fue detenido y trasladado a dependencias policiales donde fue interrogado y quedó a disposición de la Justicia.

Otra pizzería

También en horas de la noche del sábado, fue rapiñada una pizzería ubicada en la céntrica esquina de avenida Lavalleja y calle Rincón. El dueño dijo que estaba de espaldas a la puerta cuando ingresaron dos individuos, uno de los cuales portaba un arma de fuego.

Precisamente el delincuente armado, le dio un golpe en la cabeza al tiempo de exigirle que les entregara todo el dinero que tuviera. Lograron hacerse de unos $ 3.000 para huir en moto por Lavalleja en dirección a la avenida Lussich donde se desató un importante operativo.

El dueño del comercio fue trasladado a un centro asistencial para asistirse del golpe recibido. La Policía realizó intensos rastrillajes en distintas zonas pero no pudo dar con los delincuentes, uno de los cuales estaba encapuchado y el otro cubría su rostro con una bufanda.

En la calle

A todo esto, en horas de la madrugada de este lunes, la víctima de un solitario rapiñero fue una mujer de 40 años que se desplazaba a pie a la altura de las avenidas Joaquín de Viana y España en dirección a su trabajo.

Relató a los policías que llegaron al lugar que, repentinamente se le apersonó un desconocido, quien mediante amenazas verbales le llevó su cartera en la que llevaba su uniforme de trabajo y un teléfono celular.