Los ataques a balazos se están transformando en moneda corriente en Maldonado; muchos individuos, fundamentalmente aquellos vinculados al sub mundo del delito, están saldando cuentas a balazos o puñaladas. En casos, solo advierten con “tiros” a las piernas, pero en otros van directamente a matar.

En los últimos meses han recrudecido los ataques a balazos en distintas puntos de la ciudad de Maldonado y su periferia; la mayoría de los casos terminan con personas “baleadas”, quienes llamativamente nunca reconocen a sus atacantes, o se niegan a identificarlos y denunciarlos.

Varios delincuentes han perdido la vida, a balazos o a puñaladas en lo que va de éste año, a manos de otros individuos con los que mantenían algún tipo de diferencia por temas vinculados a las drogas, o simplemente por problemas de convivencia en la vía pública.

Pero también han caído inocentes como el caso de un joven que semanas atrás, tras estrellar su moto contra el muro de una finca en un barrio fernandino, perdió la vida, comprobándose que en realidad poco antes había recibido un mortal disparo que le perforó un pulmón.

Aunque erróneamente, cada vez que un individuo con antecedentes ultima a otro también poseedor de antecedentes penales, se denomina “ajuste de cuentas”, no siempre los homicidios tienen que ver con eso. Los detonantes de los hechos de violencia extrema son muy diversos.

Los últimos

El último homicidio, aún no aclarado, ocurrió la noche del jueves 13 de octubre, cuando la Policía fue alertada sobre varias detonaciones en Camino al Pantanal, donde posteriormente fue encontrado un hombre sin vida, presentando impactos de bala en distintas partes del cuerpo y uno mortal en la cabeza.

El hecho ocurrió sobre la hora 23.00 de la mencionada jornada en Camino al Pantanal, al Norte de la ciudad de Maldonado y a unos 500 metros de la avenida Luis Alberto de Herrera. El fallecido, fue identificado como Sebastián Romero, de 32 años de edad, poseedor de varios antecedentes.

El otro homicidio de un individuo con antecedentes penales aún no esclarecido, ocurrió la madrugada del viernes 29 de abril en Camino al Medellín, donde quien fue identificado como Marcelo Noel Saroba López, de 30 años, fue ultimado de varias puñaladas.

El cuerpo, fue encontrado a unos 800 metros de la Ruta 104, luego del aviso dado al teléfono de emergencias 911 por un hombre que acertaba pasar por el lugar. La Policía comprobó más tarde que Saroba López presentaba una serie de heridas de arma blanca que le habían provocado la muerte.

Saroba López tenía heridas cortantes en las manos, lo que hace presumir que intentó defenderse de su atacante. Se estima que este homicidio fue el desenlace de desavenencias entre individuos del sub mundo del delito, aunque hasta el momento no se ha llegado a la verdad.

Inocente

Pero también está pendiente el esclarecimiento del homicidio de un joven carente de todo tipo de antecedentes penales, quien habría sido baleado por un delincuente que lo estaba esperando el sábado 1° de octubre cuando salió de su casa con destino a la de un amigo, ubicada a unas 8 cuadras.

Franco Fernández Chavez, de 19 años de edad, falleció en el hospital Elbio Rivero de Maldonado, hacia donde fue trasladado luego de estrellar su moto contra el muro de una finca en la esquina de continuación Lavalleja y Alfredo Chiossi, en el barrio Maldonado Park.

Aunque en principio se presumió que había perecido por las lesiones sufridas al chocar su moto, los médicos tratantes descubrieron que presentaba un impacto de bala en el brazo derecho que le había perforado un pulmón; no está claro cuanto tiempo condujo el bi rodado herido.

El padre de Franco, sospecha que “por la adrenalina”, fue capaz de conducir más de 10 minutos herido (desde el barrio Maldonado Nuevo), con la intención de llegar al hospital. Otras fuentes señalaron en su momento que alguien herido de esa gravedad no puede desplazarse por más de algunos minutos.

(Foto: MaldonadoNoticias)