A esta hora no se sabe oficialmente si se libró orden de captura para el hombre de 32 años, que la tarde de éste jueves retiró de una escuela a un niño de 10 años de edad que era su alumno en una escuela de fútbol infantil. El caso está considerado como un secuestro y tiene movilizadas a distintas dependencias policiales.
El increíble episodio se produjo sobre la hora 15.00 del jueves, cuando el técnico de fútbol infantil, Fernando Adrián Sierra López, de 32 años de edad, se presentó en la escuela N° 2 de Maldonado con la supuesta autorización para llevarse a F.R. de solamente 10 años de edad, firmando incluso el retiro.
Sin embargo, dos horas más tarde la madre del pequeño (funcionaria policial de la seccional 1ª) llegó al centro educativo a levantarlo y no se encontraba, porque había sido retirado por éste individuo, a quien le habría prohibido acercarse al menor por sugerencia de un psicólogo.
En forma inmediata, la mujer radicó denuncia en la seccional 12ª de La Barra, porque en esa jurisdicción se domicilia el ahora buscado. Fernando Sierra dejó el coche de su propiedad en su casa y alquiló un Chevrolet Prisma, verde oscuro, que es buscado desde hace varias horas.
Aunque las versiones que circulan fundamentalmente en las redes sociales son muy diversas y confusas, lo cierto es que un psicólogo que estaba atendiendo al niño, habría aconsejado que éste hombre no se acercara a él, producto de una supuesta obsesión como si fuera su hijo.
La escuela de donde fue secuestrado F.R. es la más céntrica de la ciudad de Maldonado; está ubicada en las calles Zelmar Michelini y 25 de Mayo. Lo que aún no fue revelado, es porque en el centro educativo fue entregado el pequeño si no había una orden expresa y documentada de su madre.
El padre del niño es un reconocido ex futbolista que integró el plantel del Club Atlético Peñarol en la época que la institución logró su segundo quinquenio en el fútbol uruguayo.
Fuentes consultadas hace momentos por MaldonadoNoticias, aclararon que en realidad, el secuestrador mantendría una relación muy cercana con la familia del niño, por lo cual no fue tomado como una figura absolutamente desconocida; además, el pequeño no se negó a retirarse de la escuela.