Jorge Larrañaga (Alianza Nacional), dijo que decidió anunciar su pre candidatura a la presidencia por el Partido Nacional, porque se siente con la experiencia y la capacidad para conducir al país con el único proyecto al que aún no apostaron los uruguayos: el del wilsonismo.

El senador de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, dijo que sabe a donde va y que en estos momentos se siente bien y con mucha fuerza para iniciar un nuevo camino hacia la presidencia de la República, aunque antes deberá sortear las elecciones internas del Partido Nacional.

Entrevistado este lunes en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, Larrañaga dijo pertenecer “a los que nunca se rinden”, y que en estos momentos, con 60 años, tiene la experiencia y “el traqueteo” necesarios para intentar ser el futuro presidente de los uruguayos.

Sostuvo que sabe muy bien los problemas que padecen los uruguayos, porque además con su larga trayectoria como senador de la República ha vivido y participado en todos los grandes temas del país, y tiene las condiciones de conducirlo por otros caminos.

Dijo que se ha armado “mucho escombro” con su decisión de proclamarse de cara a las internas de su partido para las elecciones nacionales de 2019, pero aclaró que se le estaba pidiendo un pronunciamiento, por lo cual no dudó en hacerlo a solo 23 meses de la próxima instancia electoral.

Para Larrañaga, faltan a la verdad aquellos que dicen que no es momento y que hay momentos para iniciar las campañas, porque en realidad siempre lo están. Entiende que cada dirigente cuando logra un objetivo, o un intendente concreta una obra, suma para su campaña.

El wilsonismo

A pesar de que tres partidos políticos ya han llegado a conducir el país a lo largo de toda su historia, Larrañaga sostiene que aún hay nuevas alternativas dentro del Partido Nacional. Él, pretende trabajar en un proyecto “wilsonista”, que sea integrador y popular.

Aseveró que tiene mucho para aportar a partir de las derrotas sufridas. “Estamos curtidos en las batallas de la política, después de caernos y levantarnos muchas veces”, por lo que entiende que está en el mejor momento para aportarle al país y sus ciudadanos.

Reconoció que el país ha cambiado desde que intentó llegar a la presidencia por primera vez, porque ha habido un periodo de gran crecimiento y desarrollo, pero también se han producido cambios sociales muy profundos que merecen una atención que hoy no se le está dando.

Solo como ejemplo, dijo que en estos momentos hay muchos incentivos para los inversores extranjeros, pero demasiada carga impositiva para el empresario y pequeño productor uruguayos; mencionó también la necesidad de una mejor educación pública como la que caracterizó al país.

Finalmente reiteró que, a pesar de que colorados, blancos y frenteamplistas ya han sido gobierno, falta apostar a una expresión del Partido Nacional que es el wilsonismo. Anticipa que será un gran desafío porque está seguro que el próximo gobierno no tendrá mayoría parlamentaria.

Considera que el futuro presidente necesitará de experiencia y capacidad para articular con todos los partidos para lograr los objetivos. Tendrá que “percibir donde están las cualidades de todos los partidos”, dijo finalmente, porque contrariamente a lo que se sostiene, todo el espectro político tiene mucho para aportar.