El 27,7% de las mujeres que pasaron por algún consultorio de los servicios médicos en el último año sufrió violencia doméstica, y el 6,7%, ataques de tipo sexual. Para abordar sus situaciones, el MSP con el apoyo de la OPS, elaboró un manual clínico de atención, que se distribuirá entre los equipos de las instituciones prestadoras.
El Ministerio de Salud Pública (MSP), junto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Federación Internacional de Planificación Familiar, a través de Iniciativas Sanitarias, lanzaron la publicación “Atención de salud para las mujeres que han sufrido violencia de pareja o violencia sexual”.
La guía, en su versión adaptada y validada para Uruguay, ofrece una serie de pasos y sugerencias para ayudar a prestar dicha atención. Contiene recomendaciones claras, sencillas y concretas sobre lo que los equipos de salud deben hacer y lo que no ante estas situaciones.
Según la encuesta de prevalencia realizada por el MSP en 2013, que se considera vigente, el 27,7% de las mujeres mayores de 15 años que consultan en el sistema por cualquier tema sufrió violencia doméstica en el último año, en muchos casos no de gravedad, y 6,7%, ataques sexuales.
El Ministro de Salud Pública, Jorge Basso, explicó que esa iniciativa es parte de los objetivos sanitarios trazados por la institución. Añadió que es fundamental involucrar a todos los funcionarios de salud en el tema, lo cual implica montar equipos de referencia con cierta experiencia.
Irene Petit, responsable del Área Programática Violencia de Género y Generaciones del MSP, informó que desde hace tiempo se trabaja en la sensibilización y la importancia de detectar situaciones de mujeres que puedan ser víctimas de violencia, y con buenos resultados.
Asimismo, recordó que, además de muertes ocasionadas por asesinatos o suicidios, muchas veces se generan situaciones que derivan en la descompensación de patologías crónicas. De ahí la importancia de fortalecer a las mujeres, explicándoles cuáles son sus derechos.
Precisó que ese trabajo es parte de una tarea intersectorial, conjunta con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), el Ministerio del Interior, la Fiscalía, las comunas y la sociedad civil. “Trabajamos desde el respeto a la autonomía de la mujer. No les diremos lo que tienen que hacer, como hacen quienes ejercen violencia contra ellas”, señaló.