Con motivo de la campaña que visibiliza y reflexiona sobre el tema, se inauguró en el Paseo San Fernando de Maldonado, la muestra con las últimas fotografías de personas que se suicidaron y relatos de familiares y amigos.
La exposición “La última foto”, se encuentra abierta hasta este viernes 7 de junio en el Paseo San Fernando (calles 15 de Mayo y Sarandí), donde en el marco de esta actividad que visibiliza y reflexiona sobre el suicidio, tuvo lugar el taller “Hablemos de suicidio, una cuestión colectiva” que contó con una nutrida concurrencia.
El director general de Cultura de la Intendencia de Maldonado, Jorge Céspedes, dijo que desde su dirección y la de Políticas Inclusivas, el gobierno departamental apoya y sirve de plataforma para que esta muestra itinerante tenga circulación en el departamento tratando el tema que cuesta tantas vidas.
Señaló que el suicidio en Uruguay es un tema muy preocupante y en términos estadísticos tiene números de epidemia. Al mismo tiempo, destacó la importancia de generar empatía para que el tema se hable en forma cotidiana y añadió que “lo peor es callar porque así se agrava el problema”.
En tanto el director departamental de Salud, Pablo García Da Rosa explicó que los números son variables y las tasas cambian cada año, pero que siempre atrás de los números hay historias y familias con las que hay que trabajar ya que son sobrevivientes. En ese sentido la Comisión Departamental de Prevención del Suicidio se reúne mensualmente.
Yaraví Roig, de la organización de sobrevivientes “Resistiré”, señaló que “La última foto” es una muestra única que nunca se había realizado en nuestro país, contó que la iniciativa surgió de un grupo británico que se dedica a hacer intervenciones urbanas, y lamentó que Uruguay sea el país de América que tiene más cantidad de suicidios.
No escondió su sensación de tristeza debido a que se mueren dos personas por día por tomar esa decisión al no poder superar situaciones adversas porque “nadie quiere morir, quieren dejar de sufrir”, apuntó. En los últimos 10 años, hay 45.000 sobrevivientes de suicidios, familiares sobreviviendo a una sensación muy dolorosa de culpa.
Alicia Canetti, una de las responsables del taller “Hablemos de suicidio, una cuestión colectiva”, señaló que la idea es instalar la campaña en el seno de la sociedad misma, y que la modalidad de los talleres es distinta en cada caso, porque lo que interesa es abrir el intercambio con el público y la sociedad.