“La adolescencia y sus etapas: como conocer y conocerme” es el nombre del proyecto académico creado por Micaela Rodríguez, alumna del Liceo N° 2 de San Carlos, con el objetivo de combatir el consumo de sustancias psicoactivas a través de la concientización de los estudiantes sobre la adicción y sus consecuencias.

 

Durante una reunión de delegados estudiantiles en el Liceo N° 2 se abordó la problemática del consumo de sustancias psicoactivas, y a partir de ese encuentro Micaela Rodríguez comenzó a desarrollar el proyecto que también abarca las características de la depresión, la ansiedad y propuestas de talleres de arteterapia, musicoterapia y escritura terapéutica.

La joven, recopiló la definición de adicción y los tipos que existen, así como las consecuencias a largo plazo que producen en la salud física y mental de la persona que padece la enfermedad. “El objetivo es ayudar a los estudiantes de alguna manera brindándoles herramientas para solucionar sus problemas, evitando que se involucren en las adicciones”, comentó.

Algunas de sus primeras ideas fueron realizar infografías, talleres, minicuentos y videos cortos, todo llevado adelante por otros estudiantes del centro educativo. En esa línea, ideó un espacio para canalizar emociones mediante talleres de arteterapia, musicoterapia y escritura terapéutica.

El espacio de arteterapia cuenta con tres instancias: creación de mándalas, pintura emocional y emociones en el arte (collage), en los que a través de expresiones artísticas los estudiantes pueden explorar, exteriorizar y conocer sus emociones.

La propuesta de musicoterapia busca conseguir respuestas y conexiones a través de la música, haciendo que las personas puedan expresar sus emociones al explorar las letras de canciones como herramienta de reflexión grupal, creación de playlist temáticas, juegos musicales (adivina el nombre de la canción o el autor) y mindfulness musical.

Por último, el taller de escritura terapéutica consta de cuatro clases: exploración emocional, escritura creativa, café literario y círculo de conversación emocional. Micaela consideró este espacio como “muy poderoso para expresar emociones y experiencias, ayudando a la persona en la autoexpresión y en el autoconocimiento”.

El proyecto de Micaela Rodríguez fue tomado como fundamento principal para realizar el plan piloto en los liceos N° 1 y 2 de San Carlos, el cual tiene por objetivo la creación de herramientas para la prevención del consumo de sustancias psicoactivas en niños, niñas y adolescentes, y es impulsado por Daysi Iglesias, consejera del Codicen.

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