La edila (s) nacionalista Marcela Fernández, expuso en la última sesión de la Junta Departamental de Maldonado, en torno a un flagelo que ha recobrado estado público en los últimos días en este departamento por nuevos casos descubiertos: el abuso sexual infantil.

Fernández, remarcó que cuando se refiere a abuso sexual infantil, incluye a todo aquel que atente contra la integridad de los menores, haya un contacto físico o no, haciendo hincapié en que desde siempre, “la seguridad de nuestros niños ha estado en nuestras manos y ha sido la peor pandemia”.

Dijo que su mayor preocupación es la reiteración de estos casos, por lo que es necesario “instalar el tema como sociedad, necesitamos que se hable y que se tome conciencia para así estar alertas respecto a esta horrible problemática que afecta a miles de niños a nivel mundial”.

Hizo hincapié en que las acciones de prevención son fundamentales, y que en esa primera línea deben estar especialmente los maestros, padres y madres, “ya que por su contacto permanente con niños se convierten en detectores muy eficaces y tempranos del abuso de todo tipo”.

Lo que queda

“El abuso sexual infantil trae consecuencias indescriptibles a nivel emocional y, según los profesionales, los problemas ocasionados se califican en cinco categorías: emocionales, cognitivos, funcionales, de relación y de conducta”, dijo más adelante Marcela Fernández.

Asimismo, se lamentó que no haya campañas masivas contra el abuso sexual infantil, teniendo en cuenta que nadie podría oponerse a esto. El objetivo sería concientizar sobre el abuso sexual infantil, llegando a los niños mediante información desde su nivel inicial.

“Así no tendrían que estar expuestos a que nadie les pueda causar daño, y lograr socializar para prevenir, sin lucro ante la prevención y sin ningún aprovechamiento, ya que estos casos son de una total y absoluta delicadeza”, y causan una gran conmoción social.

“En la mayoría de los casos se llega a pensar que se tendría que tener tolerancia cero respecto a la libertad del abusador, para que el niño no pase de ser víctima a ser victimizado una y otra vez, considerando la vulnerabilidad de estos casos y la exposición del niño ante la sociedad”, agregó.

Finalmente, Marcela Fernández insistió en que “es necesario abrir los ojos ante este tema, poder brindar apoyo y no mirar para un costado ante el calvario al que está expuesto el niño víctima de abuso sexual, al ser nuestros niños el mañana, el futuro y nuestra esperanza”.