El Fondo de Incentivo a la Gestión de los Municipios, que funciona en la órbita del Congreso de Intendentes, aprobó recursos para potenciar el turismo en esa zona de una hermosa belleza, al Norte de la ciudad de Pan de Azúcar. Ahora, la Intendencia de Maldonado y el municipio definirán los alcances del proyecto.
El Fondo de Incentivo a la Gestión de los Municipios (FIGM), gestionado por la Comisión Sectorial de Descentralización del Congreso de Intendentes, concedió recursos al Municipio de Pan de Azúcar para potenciar la zona de canteras de Nueva Carrara mediante la instalación de miradores turísticos.
Con ello se concreta una idea promovida por la Intendencia de Maldonado junto al gobierno local, para ordenar y potenciar el incipiente interés que llevaba a miles de personas a ingresar sin autorización a una zona muy peligrosa que es propiedad privada, de la Compañía Nacional de Cementos (CNC).
Como se recordará, hace algunos meses el tema de las visitas a una cantera de Nueva Carrara se transformó en noticia, porque miles de personas llegaban especialmente al lugar, ingresando a un predio particular y a un área muy peligrosa donde se producen voladuras y hay riesgo de derrumbe.
Con este apoyo, se abre el camino para la firma de un comodato entre la Intendencia de Maldonado y la CNC para el uso por determinado tiempo del predio dentro del cual se encuentra una cantera que presenta un espejo de agua de color muy atractivo que se observa desde lo alto precipicio.
Además de la instalación de “miradores”, el proyecto incluye caminería y la posibilidad de que emprendedores locales (artesanos) puedan ofrecer sus productos en el lugar, lo que generaría un polo turístico en una pequeña zona ubicada al Norte de Pan de Azúcar.
Rica y larga historia
El yacimiento de caliza de Nueva Carrara y su explotación se remonta al año 1847, cuando la Calera de la Aguada se proveía de Cantera Burgueño (Nueva Carrara) de la materia prima necesaria para sus hornos, en cuyo entorno fue naciendo un pequeño poblado.
Pero también los mármoles son reconocidos y han sido utilizados en emblemáticas construcciones. En 1859 fueron talladas en mármoles extraídos del lugar, columnas de una pieza destinadas a la fachada del Banco de Londres & Río de la Plata, de Montevideo.
En 1900, la Compañía de Materiales de Construcción que adquirió la Cantera Burgueño, se convirtió en una de las principales proveedoras del país de calizas y mármoles para exportar a Argentina, en tanto que en 1908 se le adjudicó el suministro para la obra del Palacio Legislativo.
Hasta 1925, cuando terminó la construcción del edificio, la cantera de Nueva Carrara brindó trabajo a más de 1.000 operarios. En 1937, la Compañía de Materiales de Construcción vendió el yacimiento a la Compañía Nacional de Cementos S.A., bajo cuya gestión continuó hasta el presente.