El Parlamento aprobó el 1° de junio, la exoneración del pago de aportes jubilatorios, a partir del 1° de enero de este año y hasta el 31 de diciembre de 2022, a las agencias de viaje y empresas dedicadas al transporte terrestre de grupos turísticos y excursiones. La noticia generó la inmediata reacción de la hotelería, al menos de Punta del Este.
La presidenta del Centro de Hoteles de Punta del Este (CHPE), Analía Suárez, en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, admitió que se vieron sorprendidos porque han tenido conversaciones con el ministro de Turismo, Tabaré Viera, quien está al tanto de la difícil situación de la hotelería.
Aseguró que en el sector, entendían que estarían incluidos en una medida como la mencionada, ya que ha sido uno de los tantos rubros del turismo que ha resultado severamente afectado por las medidas sanitarias, tomadas por Uruguay y gran parte del mundo, a raíz de la pandemia por el Covid-19.
“Nos sorprendió un poco la exclusión de los hoteles, porque la realidad es que venimos de unos años prepandemia no tan buenos y con la pandemia fue muy duro. Muchos hoteles no han reabierto, el verano empezó muy bien pero se paró con el frío que hizo, fueron (solo) quince días de verano intenso”, explicó.
Analía Suárez, admitió que si bien es una medida que no solucionaría problemas de fondo del sector, “sí es algo que permite un poquito de aire como para retomar alguna otra persona, para decidir abrir un sector más, porque hoy en día se está midiendo un poquito toda la actividad”.
Asimismo dijo que lo peor es que “los que más sufren” son los hoteles de 2 y 3 estrellas, es decir, establecimientos relativamente pequeños a los que les cuesta mucho más recuperarse si es que lo logran en el actual escenario, y cuando aún no ha comenzado a pleno la baja temporada.
“Las tarifas bajaron, hay mucha competencia fuera del circuito formal, como son todas las propiedades que se alquilan como hotel por día, por dos días, y que no están reguladas, con lo cual las tarifas son lo que necesita el propietario para no pagar expensas, entonces un hotel no puede competir”, explicó.
Solo aproximadamente la mitad de los hoteles de Punta del Este están abiertos todo el año. Muchos de 2 estrellas están cerrados y así gradualmente hasta los de 5 estrellas que sobreviven porque han reducido notoriamente sus tarifas, lo que va repercutiendo en las categorías inferiores.
Señaló que, “por ahí lo que se ve más es lo que sucede en los hoteles grandes que tienen otra espalda financiera. Pero está el pequeño empresario que no tiene esa espalda para aguantar tanto tiempo de crisis, entonces muchos se están reinventando, algunos se vendieron”.
La presidenta del CHPE, dijo que además se están perdiendo los equipos de trabajo identificados con los servicios que se brindan en cada establecimiento, y que tampoco los propietarios están logrando una rentabilidad que les permita invertir para mejorar la calidad de los hoteles.
Finalmente, insistió en que la situación es difícil porque se debe competir, según la categoría de cada hotel, con apartamentos en distintos tipos de edificios de Punta del Este, cuyos propietarios son mayoritariamente extranjeros y alquilan por pocos días porque les alcanza para cubrir los costos.
Advirtió que hay que sacarse de la cabeza que los hoteleros “tiran manteca al techo” porque eso hace mucho tiempo que “no está pasando”, desde que comenzó a crecer el mercado paralelo que destruye a la hotelería que ni siquiera obtiene margen para mejorar instalaciones y servicios.