Armadores europeos expresaron, a la misión uruguaya que participó en el encuentro Seatrade Europe, su interés en diseñar circuitos regionales de cruceros fluviales, de hasta 40 camarotes, que podrían incluir los puertos de Piriápolis, Colonia y Montevideo. El flujo de visitantes, de alto poder adquisitivo, provendría, en su mayoría, del hemisferio norte.
Uruguay participó en la Seatrade Europe 2023, la principal feria del comercio marítimo de ese continente, que se realizó la pasada semana en la ciudad alemana de Hamburgo. La misión estuvo integrada por delegados del Ministerio de Turismo, la ANP, el consulado uruguayo en aquel y representantes del sector privado.
El evento convocó a los principales ejecutivos de las más destacadas líneas de cruceros, navieras europeas, puertos de escala, destinos, agentes de viaje, operadores de turismo, mayoristas, proveedores de servicios y medios de comunicación especializados.
Entre los temas abordados, se destacaron la navegación sostenible, creación de oportunidades para el progreso de los destinos, construcción naval, tecnología, operaciones hoteleras, alimentación y bebidas, en los que la delegación uruguaya participó y tomó debida nota para analizar nuevas posibilidades.
“Nos interesa mucho” desarrollar la modalidad de cruceros fluviales, para lo cual Uruguay posee características naturales propicias, afirmó el subsecretario del Ministerio de Turismo, Remo Monzeglio, informando que hubo al menos tres empresas interesadas en explorar las opciones que ofrece nuestro país.
Explicó que el turista de cruceros se repite pero no quiere volver a los mismos destinos y que eso abre una ventana de oportunidades a armadores europeos, quienes desarrollan circuitos fluviales en algunos ríos sudamericanos, como el Magdalena, en Colombia.
Los armadores, advirtieron el potencial de los ríos Paraná, Uruguay y de la Plata y contemplaron la posibilidad de arribar a Colonia del Sacramento, aunque esos circuitos podrían extenderse a Montevideo y Piriápolis en virtud de la infraestructura con que cuentan sus puertos.
Al respecto, Monzeglio afirmó que las batimetrías realizadas por la Armada Nacional indican que podrán ingresar en el puerto de Colonia, cruceros con un calado máximo de 5,5 metros, y adelantó que pronto se realizarán las cartas de navegación, insumo solicitado por las compañías.
Las firmas interesadas en llegar a Colonia podrían incluir circuitos que integren los puertos argentinos de Rosario y Buenos Aires, así como los uruguayos de Montevideo y Piriápolis, que son los que ofrecen la infraestructura necesaria para la operativa de las embarcaciones destinadas.
Se piensa en barcos de entre 20 y 40 cabinas, cuyos costos oscilan entre US$ 1.000 y US$ 1.500 por día, y que en algunos casos incluyen un empleado por pasajero, como un hotel cinco estrellas. Este tipo de cruceros capta turistas extrarregión, en su mayoría, del hemisferio norte.
Agregó que las empresas que realizan circuitos fluviales en el Atlántico Sur podrían utilizar a Montevideo como punto de partida y finalización del recorrido, por lo que la hotelería también podría beneficiarse, de sumar una noche previa al embarque y otra antes de que los visitantes regresen al lugar de origen.