Uruguay continua siendo un destino único para cruceristas, y a pesar de la caída que se registra en el arribo de buques a Punta del Este y Maldonado, este año se estima que las cifras sean similares a las de la temporada anterior. Se estima que unos 240.000 visitantes pisarán tierras uruguayas.
Como ya se informara, la pasada semana se realizó el lanzamiento oficial de la Temporada de Cruceros en Punta del Este, con la presencia de autoridades del Ministerio de Turismo, de Hidrografía del Mtop, de la Intendencia de Maldonado y del Municipio de la península.
El evento tuvo lugar en un restaurante de la zona portuaria, en coincidencia con el arribo del buque “Marina” de la compañía Oceanía Cruises, que transportaba 1.000 pasajeros. El buque, que fondeó en la bahía de Maldonado y operó en el puerto de la península tiene 239 metros de longitud y fue construido en 2011.
En la ocasión, el sub secretario de Turismo, Benjamín Liberoff, aseguró que Punta del Este continúa siendo una importante marca en el circuito de cruceros Atlántico Sur, lo cual resulta beneficioso para el país. Estimó que el gasto total de los turistas desembarcados en Montevideo y Punta del Este, es de unos US$ 11 millones.
El funcionario, también destacó que además del Mintur, la Administración Nacional de Puertos y la Dirección Nacional de Hidrografía trabajan en estrategias para "armonizar la política de cruceros del Atlántico Sur" ya que las compañías trabajan con circuitos y no ciudades en particular.
Cifras a favor
Las cifras obtenidas por los sondeos que realizan las compañías sobre las expectativas y experiencia en el destino, son muy buenas. Uruguay cuenta con un promedio del 85% de satisfacción de los pasajeros, por lo cual es un segmento en el que se pretende continuar trabajando con intensidad.
En cuanto a los números obtenidos estadísticamente por el Ministerio, durante la temporada de cruceros alcanzan porcentajes de satisfacción del 90%. En el 10% restante los horarios de la apertura de los comercios, su nivel de la oferta y los precios surgen como aspectos a mejorar.
Mientras se espera una mejora de las tarifas que se cobran por ejemplo en el puerto de Buenos Aires, ya que según los operadores es uno de los más caros del mundo, en nuestro país se intenta promover una ley que autorice a los buques a tener abiertos sus casinos durante las recaladas.