La Junta Departamental de Maldonado fue caja de resonancia para reclamar por un servicio adecuado de Migraciones en el puerto de Punta del Este. Con motivo del arribo de la regata Clipper, el precario servicio de la dependencia quedó más al desnudo que nunca.

El edil colorado, doctor Juan Eduardo Silvera, destacó que en los últimos días, particularmente Maldonado y Punta del Este, están viviendo con gran intensidad el arribo de una regata mundial, que posiciona nuevamente a esta zona en la ruta de las grandes competencias náuticas.

Advirtió que este tipo de eventos son cubiertos por medios de prensa de todas partes del mundo y que se dirigen hacia mercados de muy alto poder adquisitivo, lo que, “nos parece que es una medida muy importante para favorecer y hacer conocer nuestro destino turístico”.

Sin embargo, aclaró que “no parece correcto” que cuando se producen eventos de este tipo en la principal terminal marítima del departamento, al que han arribado por mar centenares de extranjeros, “Migraciones no esté presente en el Puerto de Punta del Este”.

“Cuando llegaron las embarcaciones, primero se coordinó una cosa, después, al día siguiente, cuando llegaron todos los tripulantes no había quien hiciera el control de Migraciones. Eso creó contratiempos”, denunció el edil Juan Eduardo Silvera.

“Lamentablemente había fallecido la madre de un tripulante, así que tenía que salir por el aeropuerto de Carrasco pero no había funcionarios de Migraciones para darle entrada y, si no tenía entrada, no podía salir”, agregó en su denuncia.

Para complementar, dijo que es lamentable que habitualmente el puerto de Punta del Este no cuente durante el invierno con ningún funcionario de Migraciones, porque ni siquiera el teléfono celular que hay a disposición presta un servicio adecuado.

Silvera aseguró que cuando se llama a ese teléfono, “normalmente, en vez de concurrir el funcionario lo que hay que hacer es concurrir al centro de Maldonado, y nuestra triste realidad, aun a pesar de los progresos, es que sigue siendo poquísima la gente que en la zona portuaria habla inglés”.

Para ser más claro, Juan Eduardo Silvera explicó que ese detalle, “hace que sea difícil conducir a una persona extranjera hacia el centro de la ciudad, porque tampoco es una ciudad que tenga medios de transporte públicos que permitan acceder”.

Sobre el final de su exposición, aclaró que no sabe exactamente si éste es un problema del Ministerio de Turismo, de Migraciones, o si es que realmente no hay personal suficiente, aunque consideró que en casos especiales tiene que haber soluciones.

“Nos parece que en un caso como este, en el cual hay un evento internacional, no creo que la dirección de Migraciones tuviera la imposibilidad de destacar una persona en forma permanente para estar el día que llegó la inmensa mayoría de las embarcaciones”, acotó.

En tal sentido, recordó que en un solo día llegaron al puerto de Punta del Este ocho de los doce barcos que integran la flota. Finalmente, dijo que espera que en el futuro esta carencia se supere, ya no solo para cuando arribe una regata sino por la necesidad permanente.