La Mesa Interinstitucional de Seguridad Acuática elaboró, como paso inicial de mejora de gestión, un formulario llamado Reporte Nacional de Ahogamiento y Rescate, que será distribuido en todo el país y en los organismos involucrados en la actividad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al ahogamiento como un problema de salud grave, que no ha sido atendido de modo correcto en muchos lugares. Según el informe sobre ahogamientos de 2016, más de 372.000 personas murieron en ese año por esa causa.

Uruguay no está ajeno a esa problemática. Entre 2009 y 2016, fallecieron ahogadas 174 personas menores de 19 años. En lo que va del año 2018, también han ocurrido ahogamientos en distintos cursos de agua y playas, pero también en fincas particulares.

“Uruguay acompaña las recomendaciones establecidas por la OMS para los estados miembro respecto de la problemática de salud mundial de los ahogamientos”, explicó el secretario en funciones de la Mesa Interinstitucional de Seguridad Acuática (MISA), Diego González.

En 2017, la OMS publicó la Guía práctica para la prevención de ahogamientos. “El desafío es lograr una coordinación interinstitucional y generar un plan nacional de seguridad acuática, que debe ir acompañado de medidas preventivas, educativas, operativas y legislativas”, apuntó González.

En ese marco y como resultado de una nueva sesión del grupo de trabajo, liderado por el MSP, se elaboró y aprobó el Reporte Nacional de Ahogamiento o Rescate (Renar 1) y el Algoritmo de Diagnóstico y Tratamiento del Ahogamiento para Guardavidas o Rescatistas.

González explicó que el Renar 1 fue elaborado para registrar adecuadamente y de manera centralizada a nivel nacional, todos los eventos de ahogamiento en sus diferentes grados, así como los rescates realizados por todas las organizaciones públicas y privadas involucradas en el tema.

“Es de vital importancia que ambas iniciativas puedan ponerse en práctica por los servicios de guardavidas de todo el país, ya que se trata de información decisiva  para conocer la realidad y establecer políticas adecuadas al respecto”, precisó el secretario de MISA.

Destacó, además, la necesidad de generar instancias de capacitación previa para los guardavidas, a fin de poder clasificar en forma correcta los ahogamientos y sus grados de severidad. “Lograr bajar los índices que hoy registra nuestro país debe ser un objetivo de todos, precisó.