Familiares, amigos y allegados del joven oriundo de Mercedes y asesinado presuntamente durante una rapiña en Maldonado el 4 de diciembre, se manifestaron esta martes frente a la jefatura de Policía de Maldonado reclamando justicia.

Darío Nicolás Lima Acosta, de 23 años, había llegado a Maldonado desde su Mercedes natal en busca de mejores horizontes. Era golero del club Punta del Este y tras vivir algún tiempo en instalaciones de la institución, había logrado alquilar una propiedad que ya le daba independencia.

El 4 de diciembre en horas de la madrugada, llegaba en su bicicleta a la casa del patrón en el barrio La Sonrisa, para desde allí viajar como cada día a trabajar en San Carlos. En la calle, fue abordado por uno o dos sujetos que, para robarle presuntamente el celular, lo mataron de un balazo.

Este martes, familiares, amigos y allegados, portando su fotografía y algunos mensajes, se manifestaron por justicia frente a la jefatura de Policía de Maldonado. Por el caso hay dos personas sospechadas, pero aparentemente faltan elementos probatorios que los puedan conducir ante la Justicia.

Sus familiares, y amigos de Mercedes, así como de Maldonado, remarcan la bonhomía que caracterizaba al joven y piden insistentemente que el caso se aclare porque no tenía antecedentes penales ni problemas con nadie, y fue una víctima más de la inseguridad reinante.

Mañana triste

Darío Nicolás Lima Acosta, de 23 años y oriundo de Mercedes, fue encontrado poco antes de la hora 5.00 del martes 4 de diciembre en la vía pública ya sin vida, a raíz de un impacto de bala en el tórax, lo que confirmó en el lugar personal médico de una emergencia médica móvil que acudió al llamado.

El ataque ocurrió en calle Juan Giménez entre Carlos Anfusso y Gumersindo Saravia, en el barrio La Sonrisa de Maldonado. La víctima llegaba en bicicleta desde otro barrio, a la casa del patrón para desde allí irse juntos a trabajar en la ciudad de San Carlos.

Fue precisamente esta persona quien llamó a la Policía luego de haber escuchado al menos una detonación en la vía pública. Al salir al exterior de su casa, vio a Darío Nicolás caído en la calle, prácticamente sin vida, quien habría alcanzado a decirle “me la dieron”.