Tras la formalización de varios efectivos de la base aeronaval de Laguna del Sauce, por los delitos de asociación para delinquir y peculado, el Ministerio de Defensa Nacional inició una investigación y designó a un alto oficial ajeno a la Aviación Naval para llevarla adelante.
El subsecretario de Defensa, Andrés Berterreche, dijo en conferencia de prensa que la cartera tomó conocimiento de la situación de varios funcionarios de la base aeronaval de Laguna del Sauce, 24 horas antes que los medios de prensa, y que en ese momento se inició una profunda investigación administrativa.
Confirmó que la maniobra de sustracción y venta de combustibles de manera ilegal por parte de efectivos militares que se desempeñaban en la base aeronaval Capitán Carlos A. Curbelo fue descubierta por la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (DGRTID) y luego informada al ministerio.
Aseguró que, de haber sabido antes que ocurrían esos episodios, se habría actuado, pero no fue así. “Evidentemente, o fallaron los controles o alguien hizo que los controles fallaran, o ambas cosas, y para cada una de esas situaciones habrá que tomar las medidas correspondientes”, manifestó.
El alto funcionario, agregó que se investigará a todo el que pueda tener relación con los hechos, no se dejará a nadie afuera, “está claro que la formalización es al personal subalterno, pero, en estos casos, todo el que esté vinculado al procedimiento del combustible de la base será investigado”.
“Puede haber muchas responsabilidades, dejemos que la investigación administrativa laude, creo que la investigación judicial determinará algunos resultados que nos permitirán ver bien el grado del dolo y tomar las acciones correspondientes”, advirtió Berterreche.
Lo descubierto
Los imputados son L.A.G., marino de 1ª retirado en diciembre del año pasado, de 45 años, a quien se le descubrieron numerosas conversaciones telefónicas con el suboficial L.E.M.V., para coordinar la forma de sustracción y retiro del combustible de la unidad naval, la distribución y la conexión con los clientes.
Además, eran quienes impartían órdenes a sus subordinados en relación con la forma cargar y registrar el combustible de manera que no se notaran los faltantes, ordenando que hicieran figurar mayor carga de la que efectivamente realizaban en los vehículos de la Armada, así como la alteración de los medidores.
En el caso de W.S.G.R., de 20 años, era quien vendía combustible dentro de la propia unidad ubicada sobre Laguna del Sauce, por ejemplo gasoil a $ 25 el litro. Asimismo cargaba en unidades de la Armada menos combustible del que registraba, diferencia que luego era comercializada.
L.E.S.C., de 28 años, era chofer del camión que transporta combustibles al interior por contar con todas las habilitaciones para esa tarea y para el manejo de materiales peligrosos. Además, se encargaba de sacar el combustible de la unidad, en un micro o en un camión de la Armada.
Finalmente aparece el único civil vinculado por el momento con estas maniobras. Se trata de E.G.M.D., de 41 años, quien se refería a la nafta de aviación como “jugo azul”. No se pudo saber si esta persona vive en alguna localidad próxima a la unidad militar de donde salía el combustible.
Durante 30 días, L.A.G., L.E.M.V. y L.E.S.C, cumplen prisión preventiva, imputados como presuntos autores de los delitos de asociación para delinquir, en concurrencia fuera de la reiteración, y peculado. W.S.G.R., cumple arresto domiciliario como presunto autor de un delito continuado de peculado.
También está con prisión preventiva, E.G.M.D., imputado como presunto autor de un delito de receptación. En el archivo adjunto al pie de esta crónica se puede acceder al pedido de formalización realizado por la Fiscal Ana Dean, asistida por las fiscales adscriptas Cecilia Guerra y Fernanda Manganello.
