Tras dos jornadas de intensas negociaciones, se llegó a un acuerdo y la industria de la construcción se pone nuevamente en marcha a partir de este lunes 13 de abril, lo que implicará la movilización de más de 40.000 trabajadores. Se aplicarán estrictos protocolos de seguridad sanitaria.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, explicó que uno de los principales aspectos de los protocolos que se aplicarán, implica adecuar todos los lugares de trabajo a las nuevas exigencias para evitar cualquier riesgo de contagio de coronavirus Covid-19.
Lo concreto es que después de tres semanas de inactividad, dos de licencia especial y otra de licencia ordinaria, este lunes 13 de abril se retoman las actividades en todo el país, lo que implicará la movilización de más de 40.000 trabajadores.
El titular del Mtss, explicó que en el acuerdo están claramente detalladas todas las medidas de seguridad que los trabajadores deberán usar al retomar el trabajo, como el uso de tapabocas y otros mecanismos vinculados al transporte hacia y desde las obras.
En este caso, los vehículos solo utilizarán la mitad de los asientos para evitar la proximidad física entre los trabajadoras. Las viviendas donde se alojan también van a estar acondicionadas para que no se presenten situaciones de hacinamiento de manera de mejorar el distanciamiento.
Pablo Mieres, remarcó que hay un compromiso total de los empresarios para aplicar las medidas de seguridad, pero que “hay cosas que dependen de la disponibilidad en el mercado. A veces tenemos algún implemento que no necesariamente se puede conseguir de inmediato”.
Se debe tener en cuenta que cada obra tiene sus particularidades y algunas se encuentran en una fase inicial y otras muy avanzadas, algunas son pequeñas y otras de grandes dimensiones. “Obviamente las obras más chicas es más fácil de adecuar y poner a funcionar el trabajo”, dijo Mieres.
Asimismo, aquellos trabajadores que por su edad o por patologías preexistentes no deban reintegrarse, no lo harán, aunque recibirán un subsidio aportado por los propios empresarios y trabajadores. El objetivo es cuidar a los más vulnerables ante la transmisión del coronavirus.
En el caso particular de las obras de la nueva planta de UPM, se harán test a todos los trabajadores que retomen su trabajo y retornen desde otras localidades del país, de manera de “darles garantías a los ciudadanos del lugar donde se está haciendo la obra”, y al resto del colectivo.