En el marco del Plan de Dignidad Carcelaria del Ministerio del Interior, se inauguraron, este martes 31, en el establecimiento de Las Rosas, nuevos sectores de convivencia para internos y mujeres en situación de pre-egreso, un aula móvil con propuestas socioeducativas y laborales, dirigidas a las personas privadas de libertad, sus familias y funcionarios, y un sector de carpintería.
En la inauguración estuvieron presentes, el ministro del Interior, Luis Alberto Heber; el director nacional del INR, Luis Mendoza; el director de Convivencia Ciudadana, Santiago González; el director nacional de la Policía, Diego Fernández; el director de la Unidad N° 13, Antony Vallejo; y otras autoridades.
La unidad no escapa a la realidad de todos los centros penitenciarios en lo que refiere al hacinamiento, ya que su capacidad es para 500 internos, y hoy hay unos 1.000, entre hombres y mujeres. Heber dijo en ese sentido que se trabaja en un plan de ampliación.
Admitió que las actuales condiciones de reclusión no permiten la rehabilitación ni la reinserción social, pero valoró el trabajo que se está haciendo para cambiar esa realidad, con distintos emprendimientos, en medida de las posibilidades, como los habilitados esta jornada.
Asimismo, destacó el esfuerzo de los funcionarios del ministerio para implementar el Plan de Dignidad Carcelaria, cuya clave es el trabajo. “La mejor forma de reeducarse es trabajando, aprendiendo un oficio, hay todo un trabajo que tenemos que hacer para poder cambiar esta realidad”, afirmó.
La cárcel de Las Rosas avanza en la implementación del plan, y en ese marco, se crearon nuevos sectores de convivencia, espacios para emprendimientos productivos, mejoras en áreas comunes y en los accesos a la unidad, en tanto se proyecta acondicionar, en breve, la red sanitaria.
También se ampliaron las plazas educativas, laborales y deportivas, comenzó a funcionar el plan Rumbo de UTU, se generaron convenios con el Ministerio de Educación y Cultura y quedó disponible el Aula Móvil, que busca potenciar la gestión interinstitucional y brindar oportunidades de educación no formal.
Por otra parte, se acondicionaron espacios para la atención, se mejoró la limpieza y se puso en práctica el programa de salud integral y el de discapacidades, a fin de atender las demandas de toda la población interna y lograr la adaptación de celdas según las necesidades específicas.
