El anuncio fue formulado por el intendente Enrique Antía, quien dijo que el objetivo es que se puedan construir entre 150 y 170 por año para completar el traslado de las más de 500 familias que aún se afincan en la zona.

Dijo que al ritmo actual se demoraría 10 años en liberar todas las tierras y que “la gente quiere irse, está contenta porque se va a un barrio bárbaro, que tiene todos los servicios”, ya que contará con un centro Caif, una escuela, una policlínica, y estará cerca de otros centros educativos y la feria.

Es por eso que ahora se hará “algo fundamental”, dijo el intendente, porque en los próximos meses, el personal contratado hasta ahora para la construcción de las viviendas, se dedicará solamente las plateas de hormigón, porque, “vamos a licitar la compra de hasta 500 casas prefabricadas de calidad”.

Explicó que el objetivo es que para los primeros días de abril esa licitación se esté abriendo, ya que en estos momentos se elaboran los pliegos de condiciones. “Tenemos la tierra necesaria para sacar todo el Kennedy”, dijo, recordando que han sido realojadas 40 familias pero faltan unas 500.

En ese sentido, el jefe comunal dijo que se está haciendo en este momento una actualización de la población permanente en la zona, porque dio el ejemplo de hijos que se van casando y permanecen viviendo en el lugar, por lo cual la cifra de residentes puede haber sufrido variantes.

Enrique Antía, explicó que si todo el proceso avanza como se prevé, a mediados de este año “comenzaríamos con un nuevo sistema mucho más rápido; nos hemos fijado el objetivo de, en tres años, tres años y medio obtener el realojo del cien por ciento del asentamiento”.

Por otra parte aclaró que no serán casas de madera, ni de yeso, “sino de hormigón y techos aislados”, y que de acuerdo a los tiempos que se manejan, se podrían entregar entre 150 y 170 por año, teniendo en cuenta los días laborables estimados y eventuales atrasos por lluvias.