Lo aseguró el intendente interino, Juan Pígola, quien es además el director general de Tránsito y Transporte de la comuna. El jerarca, defendió la inversión de la administración en materia de fiscalización electrónica.

 

El intendente (i) Juan Pígola, quien es además el director general de Tránsito y Transporte de la Intendencia de Maldonado, remarcó que con el sistema de fiscalización electrónica de velocidad y otros aspectos, se nota una reducción de la velocidad por parte de los conductores, y de los siniestros fatales y por “alcance”.

En cuanto al comportamiento, reveló que, “cuando comenzamos con la instalación de los radares en los meses de diciembre y enero hubo una sensación por parte la gente de que había que cuidarse, pero cuando vieron que los flashes aún no se disparaban aumentó un poco la aceleración”.

Si bien la fiscalización efectiva se inició el 1° de marzo, por lo cual es prematuro hace evaluaciones definitivas, Juan Pígola señaló que, “mi experiencia me dice que se ha reducido casi en un 30% la siniestralidad”, lo que es un dato alentador frente al notorio incremento del tráfico en forma permanente.

La velocidad “es uno de los factores más importantes y Maldonado ha logrado con un poco más de simpatía y sin industrializar la multa algo muy importante”, agregó, al tiempo de hacer hincapié en que, “los radares pedagógicos avisan la velocidad a la que se desplaza el conductor y hasta te da las gracias al pasar”.

Por último, aseguró que “los números indican que del volumen total de circulación en movilidad, hay entre un 0.8% y un 1% que no respeta las advertencias”. Los equipos fueron instalados y son mantenidos por una empresa privada que ganó la licitación oportunamente convocada por la comuna.

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