¿Qué es?, ¿cuáles son los síntomas?, ¿cómo se transmite?, ¿cómo se previene? y ¿cuál es el tratamiento para la fiebre Chikungunya. El Ministerio de Salud Pública, dio a conocer toda la información así como las medidas de prevención.

La fiebre Chikungunya es una enfermedad viral transmitida por la picadura de un mosquito Aedes aegypti infectado. El síntoma más común es la aparición de fiebre mayor a 38°C, que suele estar acompañada de dolor en las articulaciones, que dura habitualmente unos 4 o 5 días aunque en casos puede persistir algunas semanas.

Otros síntomas que pueden aparecer son: dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas, fatiga y erupción cutánea. Los síntomas comienzan a percibirse generalmente entre los 3 y los 7 días posteriores a la picadura del mosquito infectado.

La transmisión se produce precisamente por la picadura de un mosquito Aedes aegypti infectado. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona infectada con fiebre Chikungunya y luego pica a otras personas, les transmite esta enfermedad.

La prevención

La enfermedad se previene disminuyendo los criaderos de mosquitos, para lo que es necesario: eliminar los recipientes que acumulen agua (latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona); dar vuelta o tapar los que sí se usan (baldes, palanganas, tambores, tanques, cisternas) o vaciarlos permanentemente (portamacetas, bebederos).

También evitando las picaduras de mosquito, para lo que se recomienda usar repelente siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase; utilizando ropa que cubra los brazos y las piernas durante las actividades al aire libre; y colocando mosquiteros en puertas y ventanas.

De ser posible usar ventiladores o aire acondicionado. Por otra parte, es importante proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras, y usar repelentes ambientales como tabletas termo evaporables y espirales como forma de mantener protegidos los ambientes cerrados.

Si se presentan síntomas, lo primero que se recomienda es consultar con un médico en el prestador de salud correspondiente. Actualmente no existe vacuna ni tratamiento específico, y solo se basa en aliviar los síntomas. En la mayoría de los casos, consiste en controlar el dolor y la fiebre y no requiere internación.