Ante el anuncio del Inumet, sobre el comienzo este jueves 1° de febrero de una ola de calor que se extendería al menos hasta el domingo 4, el Ministerio de Salud Pública realiza las recomendaciones pertinentes para evitar problemas de salud.

El Msp recuerda algunas medidas a tener en cuenta para prevenir los riesgos asociados a las altas temperaturas y para que todas las personas, especialmente las más vulnerables, cuenten con la información necesaria para actuar de forma adecuada y oportuna frente a casos de “exceso de calor” y de “golpe de calor”.

Son consideradas vulnerables ante estas situaciones, las personas menores de 6 años y mayores de 65, quienes realizan tareas y trabajos de esfuerzo físico al aire libre, personas con hipertensión, diabetes, obesidad y aquellas que practican deportes al aire libre.

El “exceso de calor” es la situación provocada por un anormal calentamiento del cuerpo en un período de tiempo relativamente breve. El “golpe de calor” es la situación más extrema del exceso de calor. Es por ello que, para enfrentar la sensación térmica elevada se recomienda:

Mantenerse informado sobre pronósticos, estado del tiempo y advertencias de las autoridades. Evitar actividad física al aire libre entre la 10.00 y las 18.00 horas, así como la exposición a los rayos solares en la playa y espacios a cielo abierto, e ingerir más líquidos de lo habitual, aun sin tener sed.

Ofrecer a los niños más líquidos de lo habitual y a los bebés lactancia a demanda. Permanecer en el espacio más fresco de la casa y buscar siempre la sombra, así como evitar comidas pesadas y calientes, eligiendo en lo posible alimentos ligeros y frescos, idealmente verduras y frutas.

Evitar el consumo de bebidas alcohólicas. Tomar 2 o 3 duchas refrescantes por día o refrescarse continuamente con paños húmedos y fríos en la cabeza, cuello, axilas y región inguinal. Beber líquidos fríos, y usar vestimenta holgada, ligera, gorro o sombrero, lentes de sol y protector solar de alta protección.

Mantener los alimentos en la heladera y extremar medidas de higiene de manos. Si se debe salir en horarios de mucho calor, usar ropa adecuada, caminar por lugares sombreados y llevar una botella de agua fresca. Evitar la permanencia de niños, personas mayores y animales dentro de vehículos cuando estén estacionados.

Algunos de los síntomas y signos de exceso de calor a los que se debe estar atento, y de presentarse, hay que consultar con el prestador de salud que corresponda, son los siguientes: calambres; agotamiento o fatiga extrema; dolor de cabeza; así como náuseas y/o vómitos.

La deshidratación provoca: decaimiento intenso, postración, piel seca, boca y/o lengua seca, ojos hundidos; en los niños pequeños, llanto sin lágrimas y fontanela (mollera) hundida, sed intensa. También puede presentarse presión arterial baja y pulso rápido.

Finalmente, quien tiene familiares, amigos o vecinos adultos mayores, con discapacidad o enfermedades crónicas que viven solos o permanecen solos durante varias horas en el hogar, llamarlos frecuentemente para seguir de cerca su estado de salud y actuar oportunamente en caso de ser necesario.