La Intendencia de Maldonado resolvió dejar sin efecto el sistema de “tarjeta roja” para el estacionamiento en la zona céntrica de la capital departamental. La medida regía desde el 26 de diciembre de 2011 y no terminó de solucionar los problemas que se producen.

La resolución oficializada este lunes, da cuenta que “ante los resultados obtenidos mediante la aplicación de la Tarjeta Roja para ordenar el estacionamiento en el micro centro de la capital departamental, el intendente Antía resolvió deshabilitar esta herramienta”.

A través de la resolución Nº 05982/2015, se dispuso derogar los artículos 1, 2, 4, 5 y 6 de la resolución 10526/2011, por la cual queda sin efecto el sistema, mediante el cual se regulaba el tiempo de estacionamiento en el micro centro de la capital del departamento.

La administración, entendió que la Tarjeta Roja no dio resultado, “generando incluso resistencia en gran parte de la población al transformarse en una herramienta con fines recaudatorios alejada del propósito de ordenar el estacionamiento vehicular”, según se expresa en la resolución.

La dirección general de Tránsito y Transporte de la Intendencia de Maldonado, opinó que el sistema no fue efectivo en cuanto a la contribución que se buscaba para mantener el orden y la seguridad en el tránsito en la zona más conflictiva de la capital.

Según se informa en esta jornada, tanto la administración departamental como el Municipio de la ciudad de Maldonado, están evaluando ahora un nuevo orden en el tránsito y estacionamiento vehicular, que considere el flujo comercial en esa zona de la ciudad.

Desde 2011

El sistema de la tarjeta roja para estacionar en el centro de la ciudad de Maldonado, comenzó a aplicarse el 26 de diciembre de 2011, comprendiendo al área delimitada por las calles Arturo Santana, José Dodera, Dr. Edye y Rincón, entre las 9.00 y las 21.00 horas, de lunes a viernes.

En primera instancia, las tarjetas rojas se obtenían en distintos comercios que, voluntariamente se prestaban a colaborar con quienes deseaban estacionar; luego se hizo una distribución masiva entre todos los cuidacoches que en cada sitio estaban atentos a la demanda de los conductores.

El sistema, pretendía que los usuarios se fueran acostumbrando a estacionar en determinado punto del casco céntrico de la capital departamental por un máximo de 90 minutos. Vencido ese tiempo, el coche debía ser movido o era pasible de sanciones por parte del cuerpo inspectivo.